EEUU incauta un segundo buque petrolero en costas de Venezuela
Trump ha insistido en ataques por mar a la nación de Maduro, ha amenazado con ataques por tierra y ahora roba propiedad de su territorio
Estados Unidos realizó una operación de incautación de un buque en aguas internacionales cerca de Venezuela, en lo que representa una intensificación de la presión estadounidense sobre el gobierno de Nicolás Maduro y su industria petrolera.
La acción fue confirmada por funcionarios estadounidenses a la agencia Reuters, quienes indicaron que la Guardia Costera encabezó la interdicción, aunque no detallaron la ubicación exacta ni la identidad del buque incautado.
Este operativo se da en medio de un despliegue militar estadounidense en el Caribe que ha incluido la interceptación de al menos otro buque sancionado días antes y una campaña abierta para aplicar un bloqueo total sobre los petroleros sancionados que intenten entrar o salir de Venezuela.
El segundo incidente de este tipo ocurre en un contexto de tensiones crecientes entre Washington y Caracas, que ya se reflejan en medidas económicas y sanciones dirigidas tanto al sector petrolero venezolano como a individuos vinculados al entorno del presidente Maduro.
Analistas internacionales señalan que este tipo de acciones pretende reducir la capacidad del gobierno venezolano para financiarse y ejercer influencia regional. Venezuela ha respondido a estas acciones calificándolas de “piratería” e “ataques hostiles” contra su soberanía y acusando a Trump directamente de buscar el petróleo de Venezuela.
Algunas reacciones han venido de aliados regionales que han expresado su rechazo a lo que consideran una escalada de acciones unilaterales de EEUU en el hemisferio occidental.
La primera incautación formal reportada esta semana fue la del petrolero The Skipper, descrito en informes internacionales como uno de los mayores buques cargados de crudo venezolano intervenidos por fuerzas norteamericanas hasta el momento.
Tras aquella operación, varios propietarios de buques optaron por mantener sus embarcaciones ancladas en puertos venezolanos, ante el temor de ser interceptados mientras navegaban en alta mar.
Las acciones estadounidenses forman parte de una política más amplia que combina sanciones económicas, presión diplomática y presencia militar en aguas cercanas al Caribe y al Pacífico Oriental.
Esta estrategia, conocida en algunos análisis como parte de una campaña para contrarrestar lo que Washington denomina redes de narcotráfico y evasión de sanciones, ha implicado también ataques a embarcaciones sospechosas de transportar drogas y ha generado un aumento notable en la presencia de buques de guerra, aeronaves y unidades de vigilancia en la región.
A nivel político, el presidente de EEUU ha señalado que la presión contra Venezuela podría ampliarse, aunque en diferentes momentos funcionarios han ofrecido declaraciones que varían desde advertencias sobre posibles acciones sobre tierra hasta la reafirmación de que las medidas se limitan a sanciones y operaciones marítimas.
El impacto económico de estas incautaciones ya se refleja en datos de exportación: informes internacionales indican que las exportaciones de crudo venezolano han caído de forma pronunciada desde que comenzó la campaña estadounidense, con millones de barriles de petróleo que permanecen inmovilizados en barcos dentro de aguas venezolanas por el temor de ser capturados en alta mar.
Mientras tanto, el gobierno venezolano ha intensificado sus esfuerzos para escoltar los buques que aún operan, con el objetivo de garantizar que parte de sus exportaciones petroleras continúen pese a las restricciones y al riesgo de nuevas interdicciones por parte del país norteamericano.
Organismos internacionales, gobiernos regionales y actores globales observan con atención este aumento de tensiones, dado el papel de Venezuela como exportador de crudo y su relación estratégica con países vecinos y aliados comerciales.
Las acciones recientes de EEUU muestran un enfoque directo y sostenido para limitar las rutas de ingresos petroleros que sostienen al gobierno venezolano, lo que a su vez ha generado advertencias sobre posibles consecuencias económicas y políticas más amplias en la región.
🚨🇺🇸🇻🇪 | #URGENTE Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos interceptaron y confiscaron frente a las costas de Venezuela un segundo buque petrolero sancionado, según reveló Reuters. pic.twitter.com/cKJcrcBEYx
— La Derecha Diario (@laderechadiario) December 20, 2025



