El miedo es evidente: Maduro despliega 200.000 efectivos armados en Venezuela
Varios equipos venezolanos datan de hace más de dos décadas y muchos están fuera de servicio
El gobierno de Nicolás Maduro ha desplegado 200.000 efectivos militares a lo largo de todo Venezuela, esto como parte de una maniobra que se considera una respuesta directa al aumento de la presencia de la Armada de Estados Unidos en las costas del país.
Según el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, el ejercicio comenzó a las 4:00 a.m. del martes y se realizó con operaciones terrestres, aéreas, navales, fluviales y misilísticas, involucrando también a la Milicia Bolivariana, cuerpos policiales y comandos territoriales.
Este despliegue militar forma parte de una nueva estrategia de defensa nacional, que incluye la reciente aprobación de la Ley del Comando para la Defensa Integral de la Nación, destinada a coordinar la respuesta civil y militar ante lo que el gobierno venezolano considera una posible amenaza externa, especialmente por parte de Estados Unidos.
El régimen de Maduro ha señalado que estas acciones son parte de su plan para hacer frente a lo que califican como una “agresión inminente”.
Estrategia de guerra no convencional
En caso de un enfrentamiento con Estados Unidos, las fuentes militares consultadas por Reuters revelaron que el gobierno venezolano tiene preparada una estrategia de resistencia prolongada, basada en guerrillas, inspirada en la “guerra de todo el pueblo” promovida por el régimen cubano.
Esta táctica implica la dispersión de pequeñas unidades que llevarían a cabo sabotajes en más de 280 puntos estratégicos del país.
A esta estrategia se le suma un enfoque llamado “anarquización”, que tiene como objetivo generar caos en Caracas, buscando desestabilizar la capital y dificultar cualquier intervención militar extranjera.
Un alto oficial militar comentó que, en caso de un conflicto convencional, Venezuela no tendría ninguna posibilidad frente a la potencia militar estadounidense: “No duraríamos dos horas en una guerra convencional. No tenemos cómo enfrentar a uno de los ejércitos más poderosos del mundo”.
Desventajas del ejército venezolano
La situación interna de las fuerzas armadas venezolanas pone en duda la capacidad de respuesta frente a una intervención de Estados Unidos.
Con salarios mensuales de menos de 100 dólares, los soldados enfrentan condiciones precarias, lejos de la modernización y equipamiento necesario para afrontar una guerra convencional.
El equipo militar de Venezuela es en su mayoría de origen ruso, pero ha quedado obsoleto debido a la falta de mantenimiento.
De los 20 cazas Sukhoi adquiridos en los años 2000, apenas cuatro o cinco están operativos. Otros equipos como helicópteros, tanques y misiles portátiles también datan de hace más de dos décadas y muchos están fuera de servicio.
A pesar de estas deficiencias, el presidente Maduro ha ordenado el despliegue de 5.000 misiles Igla-S a lo largo del territorio venezolano, destacando que sus operadores están desplegados en todos los rincones del país, desde las montañas hasta las ciudades. Sin embargo, la efectividad de estos misiles frente a un ejército con superioridad tecnológica como el estadounidense sigue siendo incierta.
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