El portaaviones más grande de EEUU se une al combate en el Caribe
El objetivo principal del USS Gerald R. Ford es apoyar las misiones contra el narcotráfico en la región
El portaaviones más grande de Estados Unidos, el USS Gerald R. Ford, ingresó este martes a la zona de responsabilidad del Comando Sur (USSOUTHCOM), donde reforzará las operaciones contra el narcotráfico en el Caribe y América Latina.
El despliegue de esta poderosa unidad, que cuenta con más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas a bordo, es parte de un esfuerzo más amplio del Departamento de Defensa para proteger la seguridad y estabilidad en el hemisferio occidental.
Apoyo a las misiones de defensa en el Caribe
El objetivo principal de la presencia del USS Gerald R. Ford en la región es apoyar las misiones encomendadas por el Departamento de Defensa y las prioridades presidenciales de Estados Unidos.
La zona de responsabilidad de USSOUTHCOM incluye las aguas adyacentes a América Central y del Sur, además del Mar Caribe, lugares claves en la lucha contra el narcotráfico.
Aunque no se ha especificado la ubicación exacta del portaaviones, su presencia en estas aguas estratégicas aumentará la capacidad de los Estados Unidos para enfrentar las amenazas que surgen en la región.
Aumento de la capacidad de respuesta ante amenazas
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, instruyó al grupo de ataque del USS Gerald R. Ford para que apoyara las operaciones dirigidas a desmantelar organizaciones criminales y combatir el narcoterrorismo.
Según el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, “la presencia reforzada de fuerzas estadounidenses aumentará nuestra capacidad para detectar, monitorear y desarticular actores y actividades ilícitas que amenazan la seguridad de EEUU y la estabilidad en la región”.
Un centro de poder militar flotante
El USS Gerald R. Ford es una pieza clave en este despliegue, dado que cuenta con una capacidad de operación extendida en el mar.
Con más de 4.000 marineros y una flota de aeronaves, el portaaviones proporciona a los comandantes de combate y líderes civiles de Estados Unidos una herramienta crucial para proyectar poder en la región.
El grupo de ataque también incluye destructores de misiles guiados, escuadrones de caza y ataque aéreo, unidades de ataque electrónico y fuerzas de combate antisuperficie, elementos que mejorarán las capacidades de defensa y ataque.
Aumento de las tensiones
Este despliegue militar tiene lugar en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela.
Washington ha intensificado su lucha contra el narcotráfico, acusando al régimen de Nicolás Maduro de estar vinculado con organizaciones criminales internacionales como el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua.
En ese sentido, el presidente Donald J. Trump ha declarado que “los días de Maduro están contados”, al tiempo que Estados Unidos continúa con su presión diplomática y económica contra el gobierno chavista.
