El SEN pierde 240 MW de una patana turca en La Habana por “razones comerciales”
La información fue confirmada por el director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra Hernández
La Habana enfrenta una nueva reducción en su capacidad energética tras el anuncio de la desconexión de una patana turca ubicada en la bahía capitalina.
La información fue confirmada por el director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra Hernández, en una intervención televisiva el sábado 2 de agosto. El retiro de la unidad significará la pérdida inmediata de 240 megavatios (MW) al sistema nacional.
El funcionario explicó que la medida responde a motivos comerciales, aunque no ofreció detalles adicionales.
El acuerdo con la compañía turca incluye el pago por cada megavatio producido y el suministro de combustible por parte del Estado cubano, con estándares de calidad exigidos por la empresa extranjera.
Este tipo de instalaciones flotantes, concebidas para emergencias temporales, ya habían comenzado a retirarse en ocasiones anteriores.
En su momento, Cuba contrató hasta ocho patanas, principalmente en el occidente del país, con el objetivo de mantener el suministro en la capital. Sin embargo, los impagos del régimen provocaron el retiro progresivo de estas centrales móviles.
La actual desconexión podría estar relacionada con la misma causa: falta de pagos o carencia del combustible adecuado, una hipótesis respaldada por la situación crítica del sector energético nacional.
La Unión Eléctrica (UNE) ha indicado que el principal obstáculo para normalizar el servicio es la escasez de hidrocarburos. Actualmente, 75 plantas de generación distribuida, con una capacidad de 634 MW, están fuera de operación por falta de combustible.
El panorama se agrava con los recientes apagones que superaron los 2.000 MW en afectaciones diarias. Este colapso se debió a fallos simultáneos en dos importantes instalaciones: la central termoeléctrica Antonio Guiteras y la planta de Energas en Varadero.
Según el propio Lázaro Guerra, ya se han tomado medidas para mitigar el impacto de la desconexión de la patana. Ambas plantas averiadas lograron reconectarse el sábado, pero el déficit en el horario pico sigue siendo alarmante: 1.744 MW, casi el 50% de la demanda nacional.
El ingeniero Román Pérez Castañeda, subdirector técnico de la Antonio Guiteras, aseguró que se logró sincronizar la unidad luego de reparaciones en la caldera, válvulas y otros equipos. Aun así, alertó que la operación continúa en condiciones frágiles y que no se puede garantizar estabilidad en el corto plazo.



