Estas son las víctimas cubanas del atentado del 11 de septiembre
A 24 años del atentado, el recuerdo de las víctimas sigue presente en los corazones de la nación entera
Este jueves 11 de septiembre se cumplen 24 años del trágico atentado terrorista que cambió para siempre la historia de Estados Unidos.
El ataque del 9/11, en el que dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y un tercero impactó el Pentágono en Washington D.C., dejó una huella indeleble en la nación estadounidense, tanto a nivel emocional como material, costando la vida de casi 3.000 personas. Este día es conocido como “el martes negro”, una fecha que ha quedado marcada en la memoria colectiva.
El impacto inicial y las víctimas
El ataque comenzó a las 7:14 de la mañana, cuando el primer avión impactó contra una de las Torres Gemelas de Nueva York, edificios emblemáticos que albergaban oficinas, apartamentos y tiendas.
Los escombros y el fuego posterior provocaron la muerte de miles de personas, entre ellas, al menos siete víctimas de origen cubano. Estos casos, que representan solo una pequeña fracción de las pérdidas humanas de aquel fatídico día, son recordados cada año por los familiares y por la comunidad cubanoamericana.
Víctimas cubanas y sus historias
Una de las víctimas más conocidas fue Marco Motroni, un músico cubano de ascendencia italiana, quien estaba en su lugar de trabajo en las Torres Gemelas. Motroni, quien había emigrado con su familia de Cuba cuando tenía 11 años, fue un destacado miembro de la orquesta Novel, donde pasó más de 20 años promoviendo la música cubana.
Nancy E. Pérez, de 36 años y residente en Secaucus, Nueva Jersey, también perdió la vida en el atentado. Trabajaba para la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, y había llegado a los Estados Unidos en 1970 junto a su familia.
George Merino, un cubanoamericano de 39 años, también falleció aquel día. Originario de la provincia de Matanzas, Merino trabajaba en Fiduciary Trust International en Queens. Otro caso notable es el de Niurka Dávila, de 47 años, que también trabajaba para la Autoridad Portuaria, donde fue conocida como Rosa Dávila tras cambiarse su nombre al naturalizarse estadounidense.
Juan La Fuente, un hombre de 61 años originario de Cienfuegos, también murió en los atentados, y aunque se sabe poco de su vida en los Estados Unidos, se encontraba trabajando en Citibank en Poughkeepsie, Nueva York.
Carlos Domínguez, el cubanoamericano más joven entre las víctimas, tenía 34 años y era técnico en Marsh & McLennan Cos Inc. La última víctima identificada como cubana fue Michael A. Díaz-Piedra III, de 49 años, quien residía en la ciudad de Nueva York.
El legado del 9/11 y su impacto duradero
A más de dos décadas de los ataques, el recuerdo de las víctimas sigue presente en los corazones de los afectados y de la nación entera.
El 11 de septiembre de 2001, además de cambiar el curso de la historia estadounidense, se convirtió en un símbolo de resiliencia y de la lucha contra el terrorismo global.
La invasión de los países del Golfo Pérsico, que ocurrió como parte de la respuesta del gobierno de EEUU, también estuvo marcada por este trágico acontecimiento.
