Estudio oficialista revela que los niños cubanos solo sueñan con dejar Cuba

Analizando los efectos de la migración en la educación, se concluyó que la mayor aspiración de los menores de la Isla es irse del país

Un estudio científico realizado por especialistas de las áreas sociales en Cuba demostró que la mayor aspiración de las infancias de la Isla es abandonar el país.

El estudio de la Universidad de Oriente, comandado por sociólogos, pedagogos, comunicadores sociales, periodistas y psiquiatras oficialistas, analizó las consecuencias de la migración en el desempeño educativo de los estudiantes de nivel básico.

Con este análisis, quedó al descubierto que hay un problema de “idealización” de la migración entre los niños y adolescentes de la Isla, que minimizan sus estudios y les restan importancia porque no piensan en convertirse en profesionales en Cuba, sino que sueñan con emigrar.

El Proyecto de Investigación sobre Migración del Departamento de Psicología de la Facultad de Sociología de la Universidad de Oriente analizó a los estudiantes de cinco centros escolares de la provincia de Santiago de Cuba, con diferentes edades.

En el intento por desentrañar las “situaciones atípicas” que afectan proceso de enseñanza-aprendizaje en los estudiantes, el equipo encontró que la prioridad y el “sueño” de la mayoría de los menores en Cuba es poder dejar el país algún día, y a eso van dirigidos sus esfuerzos y esperanzas.

“Se observa una modificación de proyectos de vida, lo cual incide en sus relaciones de amistad y de pareja y por consiguiente se transforman los modos en que se enfrentan las tareas de desarrollo en determinadas etapas de la vida. Pensar en la migración como meta a corto plazo deviene en una desmotivación por los estudios”, señala el trabajo.

“Cuando se le aplicó la dinámica psicológica de los cinco deseos, el centro de sus respuestas fue ‘salir del país’ (…) Cuando uno no cumple con una tarea del desarrollo, se dificulta el ciclo vital; los proyectos de vida no se determinan porque el afán de emigrar no da espacio a esto”, precisó la Dr. Raida Margarita Dusu Contreras, Jefa del Departamento de Psicología.

La especialista advirtió que la esperanza de escapar de la Isla no solo tiene consecuencias en la vida académica y social de los niños cubanos, sino que pone en riesgo su integridad física, pues priorizan la migración a como dé lugar, sin importar si significa arriesgarse para poder salir del país -como sería el caso de los balseros y los migrantes que atraviesan Centroamérica-.

El estudio encontró en sus encuestas también que muchos de los niños cubanos tienen uno o incluso ambos progenitores en el extranjero, con la promesa de llevárselos algún día, y han quedado al cuidado de abuelos u otros parientes.

Lo cierto es que la tasa de emigración en Cuba no solo es alta, sino que la mayoría de los emigrantes son jóvenes en edad laboral, con las personas de la tercera edad siendo el único grupo en crecimiento en la Isla desde hace años.

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