Exfuncionario y aliado de Fidel vive en EEUU bajo la Ley de Ajuste Cubano
Tras su llegada a EEUU, eliminó publicaciones en redes sociales que lo asociaban con el régimen
El cubano Mario Pérez Márquez, exdirector de la Escuela de Instructores de Arte “Eduardo García Delgado” de La Habana, dejó su puesto en el régimen castrista en 2022, cruzando la frontera sur de EEUU y obteniendo residencia permanente gracias a la Ley de Ajuste Cubano.
Hoy, el exfuncionario castrista se encuentra viviendo en Las Vegas, Nevada, en un cambio de vida que ha generado controversia entre sus exalumnos y activistas cubanos.
Según un artículo del medio Martí Noticias, Pérez Márquez, quien fue durante más de una década uno de los principales responsables del programa cultural del régimen, abandonó Cuba en 2022, en un giro que sorprendió a muchos que lo conocían como un firme defensor del castrismo.
Tras su llegada a EEUU, eliminó publicaciones en redes sociales que lo asociaban con el régimen cubano, en un aparente intento por borrar cualquier vínculo con su pasado.
Un pasado al servicio del régimen cubano
Nacido en 1963, Pérez Márquez fue una figura clave en la formación de nuevos instructores de arte comprometidos con la Revolución, un mandato que le fue encomendado por el mismo Fidel Castro.
A lo largo de los años, recibió reconocimientos oficiales, como la Distinción Miembro de Honor de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, y participó en numerosas actividades oficiales vinculadas al Partido Comunista y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Sin embargo, su gestión en la Escuela de Instructores de Arte dejó un sabor amargo entre muchos de los estudiantes que pasaron por allí. Exalumnos lo describen como un líder autoritario y adoctrinador, que implementaba una disciplina militar en un centro que, aunque dedicado a la enseñanza artística, tenía un fuerte componente ideológico y político.
La controversia sobre su gestión en Cuba
Adelth Bonne Gamboa, periodista independiente y exalumno de la institución, recordó en redes sociales las estrictas medidas de Pérez Márquez. Según Bonne, el exdirector imponía castigos colectivos a los estudiantes que no participaban en los desfiles oficiales y castigaba a quienes cuestionaban el contenido político de las clases.
“Nunca se me olvida cuando nos obligó a cantar el himno nacional a menos de tres grados de temperatura. Murmuramos del frío, y como castigo nos dejó sin pase el fin de semana”, relató el periodista.
Por su parte, otros testimonios coinciden en que la figura de Pérez Márquez se caracterizaba por su ferviente antiimperialismo, su crítica constante a Estados Unidos y su lealtad inquebrantable a Fidel Castro, a quien consideraba amigo cercano.
Un patrón creciente de deserciones hacia EEUU
El caso de Pérez Márquez no es aislado. En los últimos años, varios exfuncionarios y dirigentes del régimen cubano han abandonado la Isla en busca de una vida mejor en Estados Unidos, país que pasaron años criticando y tratando como “enemigo”.
Para ello, se aprovechan de las vías humanitarias y los beneficios migratorios. En ese sentido, los casos que llegan a conocerse generan controversia, pues aquellos que viajan a EEUU en busca de huir de la opresión del régimen, consideran injusto que los defensores de la dictadura vivan sus últimos años en un país que no ha sido destruido por la mala gestión castrista.
