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Fallece motociclista de acrobacias durante show infantil en Brasil

El momento quedó captado en video por los presentes, mientras que el evento debió ser suspendido tras el percance

El piloto de acrobacias Lurrique Ferrari, de 36 años, murió este domingo durante una función del espectáculo “Hot Wheels Epic Show”, en el parque de diversiones Beto Carrero World, en Santa Catarina, Brasil, cuando una maniobra en motocicleta salió mal frente a cientos de espectadores.

El momento de la trágica acrobacia quedó captado en video y fue compartido en redes sociales, ahí se observa que Ferrari perdió el control de la moto mientras intentaba un salto, estrellándose directo con la cabeza contra una rampa.

La atención médica de emergencia fue inmediata: los primeros auxilios se brindaron en el lugar, los bomberos actuaron rápido y Ferrari fue llevado a un hospital cercano, aunque no trascendió el nombre de la institución ni los detalles del parte médico.

Lo que sí se confirmó es que falleció poco después de su ingreso, lo que visibiliza los riesgos inherentes a acrobacias de alto riesgo realizadas sin posibilidad de error.

El parque emitió un comunicado lamentando lo sucedido y destacó la rápida intervención de los bomberos y el equipo de urgencias, al tiempo que dedicó un mensaje de condolencias a familiares y seguidores del acróbata.

Ferrari formaba parte del elenco de exhibición del show y según sus redes sociales había desarrollado una carrera prolongada como piloto de acrobacias en motos, compartiendo numerosas fotografías y videos de saltos y maniobras extremas.

El Hot Wheels Epic Show es un espectáculo de acrobacias que combina saltos, piruetas y maniobras arriesgadas con motos y vehículos, bajo la marca de juguete y entretenimiento. Está diseñado para atraer a familias y fanáticos de la adrenalina, y suele organizarse en parques temáticos o eventos especiales.

En Brasil, Beto Carrero World lo incluye en su programación como una atracción de alto impacto, por lo que el accidente ha encendido alertas entre los aficionados y organizadores de eventos de riesgo.

Y es que, aunque Brasil ha registrado antes accidentes en acrobacias y deportes extremos, no se había registrado un incidente de tal magnitud, en el que uno de los participantes perdiera la vida frente a los asistentes, en especial niños.

Esto convierte el caso de Ferrari en uno de los más graves y visibles en la historia reciente de espectáculos motorizados en vivo en el país.

El impacto del suceso ha sido sentido no solo por los espectadores que no esperaban un desenlace fatal, sino también por la comunidad vinculada a los deportes extremos y espectáculos motorizados.

 

Usuarios en redes han recordado otros accidentes en motos, autos o shows acrobáticos, y exigen mayores controles de seguridad, revisión de estructuras, mantenimiento riguroso del equipo, y garantías reales antes de permitir maniobras peligrosas ante público.

Las autoridades de Beto Carrero World anunciaron que colaborarán con las investigaciones. Se espera que se revise la estructura de la rampa, las condiciones de la moto, los implementos de seguridad, y el protocolo seguido durante el show.

Todo indicará si se trató de un error humano, un fallo técnico, o una combinación de factores que derivaron en la tragedia.

Mientras tanto, el fallecimiento de Lurrique Ferrari deja una herida en la comunidad del espectáculo y reabre el debate sobre la seguridad en eventos de riesgo en vivo.

Para muchos, su muerte es también un llamado de atención: la adrenalina y el entretenimiento no pueden justificar riesgos extremos sin salvaguardas reales.

Y aunque el show continuaba ayer como parte de la agenda del parque, varios asistentes y testigos han expresado su conmoción y cuestionan si los eventos de este tipo deberían permitirse sin revisiones más estrictas.

 

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