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Fallece preso político cubano tras huelga de hambre ignorada por el régimen

Yan Carlos González enfrentaba una injusta condena de 20 años que se le imputó sin un juicio y sin pruebas, por lo que dejó de comer para protestar

El preso político cubano Yan Carlos González González, de 44 años, falleció el lunes 7 de julio bajo custodia del régimen de Cuba, en el Hospital Provincial Arnaldo Milián, tras pasar más de 40 días en huelga de hambre.

El natural de Manacas, Villa Clara, realizó la protesta por un aproximado de mes y medio, como forma de rechazar una condena de 20 años de prisión que él y su familia consideraban injusta.

La organización de derechos humanos Cubalex confirmó su muerte y denunció que el régimen cubano no ofreció atención médica adecuada durante su protesta.

González fue trasladado a un hospital en estado crítico luego de permanecer recluido en la prisión La Pendiente.

Cubalex explicó que el activista comenzó su huelga en abril de 2025, tras conocer la petición fiscal de 20 años por su presunta participación en un incendio de cañaverales en el municipio de Santo Domingo.

“El Estado cubano no garantiza atención médica adecuada ni investiga las causas que motivan los reclamos de estas personas, perpetuando la indiferencia y la impunidad”, publicó Cubalex en su cuenta en X.

La esposa de González, Elena Pérez Uz, aseguró que su activismo cívico fue lo que lo puso en la mira del sistema.

“El sistema lo convirtió en un preso político porque al juzgarlo sin pruebas lo convirtió en un preso político y allí [en el juicio] el abogado lo dijo”, declaró al medio independiente Martí Noticias.

Según relató Pérez, todo comenzó el 16 de mayo de 2024, cuando se incendió un cañaveral. Al día siguiente, su esposo fue arrestado por supuestamente haber dicho que prendería fuego a los campos si continuaban los apagones.

“La policía nunca llevó el testigo al juicio, no hubo una huella de olor […] no presentaron pruebas, solo la presunción”, añadió.

La sentencia, consultada por Radio Martí, indica que González habría intentado “entorpecer el buen desarrollo de la zafra azucarera” en Villa Clara, aunque no se presentaron evidencias físicas ni testigos presenciales.

Según su familia, las autoridades usaron su caso para cerrar rápidamente un proceso sin sustento legal. Durante su protesta, González se cosió los labios y los párpados.

Sobre la duración de la huelga, distintos medios reportan cifras distintas: Cubanet y 14ymedio mencionan más de 40 días, mientras Radio Martí documenta 51 días.

De acuerdo con su esposa, el prisionero comenzó a reducir la comida desde el 4 de abril, y dejó de ingerir alimentos sólidos completamente el 17 de mayo, justo un año después de su detención.

Actualmente, Cuba retiene más de un millar de personas como presos políticos, y el Estado nunca ha respondido por las múltiples denuncias de maltratos, golpes, y condiciones infrahumanas en las que los mantiene.

 

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