Fin de semana de apagones: 93 centrales fuera de servicio
Seis unidades termoeléctricas tampoco están trabajando por averías, falta de combustible, y labores de mantenimiento
Los apagones volvieron a superar las previsiones oficiales durante el fin de semana, con afectaciones sostenidas durante las 24 horas del sábado y un panorama aún más complejo para este domingo, según el parte diario de la Unión Eléctrica (UNE). Los datos anticipan un cierre de año marcado por cortes prolongados del servicio eléctrico en gran parte del país.
De acuerdo con la información oficial, el sábado se registró una afectación continua del suministro eléctrico durante toda la jornada. La mayor incidencia por déficit de generación ocurrió a las 18:30 horas, cuando se alcanzaron 2.013 MW fuera de cobertura, una cifra superior a la planificada inicialmente.
La UNE reconoció que este resultado estuvo vinculado a la no entrada en funcionamiento de la unidad 8 de la Central Termoeléctrica (CTE) Mariel, que no logró incorporarse al sistema como estaba previsto.
Para este domingo, la situación no muestra señales de mejoría. El reporte de la UNE estima una disponibilidad de apenas 1.500 MW frente a una demanda máxima proyectada de 3.450 MW, lo que genera un déficit de 1.950 MW. En ese escenario, si se mantienen las condiciones actuales, la afectación podría alcanzar los 1.980 MW durante el horario pico.
Este pronóstico depende, además, de que la unidad 3 de la CTE Santa Cruz logre sincronizar sin contratiempos y aporte 50 MW al sistema. Según el informe, esta unidad se encuentra en proceso de arranque, lo que añade un elemento de incertidumbre a la ya limitada capacidad de generación.
El parte oficial también detalla múltiples indisponibilidades en el parque termoeléctrico del país. Permanecen fuera de servicio por averías la unidad 8 de la CTE Máximo Gómez y la unidad 2 de la CTE Felton.
A estas se suman unidades en mantenimiento, entre ellas la unidad 6 de la CTE Mariel, las unidades 2 y 3 de la CTE Santa Cruz y la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos. Como resultado, las limitaciones en la generación térmica ascienden a 546 MW fuera del sistema.
A estos problemas técnicos se agregan las dificultades asociadas a la falta de combustible. Según la UNE, 93 centrales de generación distribuida están afectadas, lo que representa 875 MW indisponibles.
Además, se reportan 108 MW fuera de servicio en la Central Fuel de Moa y otros 81 MW que no pueden incorporarse por la falta de lubricante. En conjunto, las afectaciones por esta causa suman 1.064 MW.
Este escenario se inserta en una crisis eléctrica prolongada que ha marcado la vida cotidiana en Cuba durante los últimos años. Los apagones, lejos de ser eventos puntuales, se han convertido en una constante, con cortes que en algunas provincias superan las 12 y hasta 20 horas diarias.
La situación se agrava en fechas cercanas a fin de año, cuando aumenta la demanda residencial sin que el sistema cuente con capacidad suficiente para responder.
Aunque el gobierno ha anunciado inversiones en energías renovables y reparaciones parciales de las termoeléctricas, los reportes diarios reflejan que estas medidas no han logrado compensar el deterioro estructural del Sistema Eléctrico Nacional.
La combinación de equipos obsoletos, mantenimientos prolongados y escasez de combustible mantiene al país en una situación de alta vulnerabilidad energética, con apagones que continúan afectando la actividad económica y la vida doméstica de millones de cubanos.



