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Guardafronteras embisten bote y provocan la muerte de cuatro adultos y una bebé en Artemisa

Cubanos denunciaron en redes sociales la muerte de cinco personas, entre ellas una menor de edad, cuyo bote fue hundido por los guardafronteras cubanos durante un intento de salida ilegal este sábado en el poblado de Bahía Honda, en Artemisa.

Según familiares y amigos, estas personas viajaban en una embarcación que transportaba a 23 personas que intentaban llegar a Estados Unidos. Durante el incidente perdieron la vida tres mujeres, un hombre y una bebé.

Al respecto, la Televisión Cubana justificó lo ocurrido señalando que el navío arribó desde el sur de Florida violando “el mar territorial de Cuba en una operación de tráfico de personas”.

Nuevamente, el Gobierno castrista culpó a EEUU por su hostil política y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, la cual estimula las salidas ilegales desde Cuba, todo sin mencionar la verdadera razón por la cual los ciudadanos intentan salir del país; la mala administración de las autoridades, misma que ha llevado a una de las peores crisis económica en la Isla.

Identifican a los fallecidos durante el hundimiento de la lacha en Bahía Honda

Por su parte, el periodista cubano Mario J. Pentón logró identificar a tres de las personas fallecidas, esto con ayuda de denuncias ciudadanas de familiares y amigos. Adicionalmente, afirma que al menos tres personas se encuentran desaparecidas, algo que el régimen cubano no ha informado a través de sus medios de prensa.

 

Estas personas fueron Aimara Meizoso León, originaria de Bahía Honda, Nathali Acosta Lemus, una joven veinteañera y Elisabeth Meizoso, una bebé de solo dos años de edad. Usuarios en redes sociales identificaron al hombre como Ulloa Omar Reyes Valdés, un cubano que residía en Miami y viajó a Cuba para sacar a su hija de la Isla.

Lo ocurrido generó indignación entre la comunidad cubana dentro y fuera de la Isla, la cual calificó las acciones de los guardafronteras cubanos como excesivas.

La situación recordó a muchos sobre lo ocurrido con el remolcador 13 de marzo, el cual fue desviado por su capitán en 1994 con la intención de solicitar asilo político en EEUU.

El remolcador fue embestido por cuatro embarcaciones del régimen castrista, hundiéndose y provocando la muerte de 41 personas.

Testigos afirmaron que los impactos fueron intencionales, con Gobierno manteniendo silencio en sus medios de prensa pese a la insistencia y denuncias de los medios internacionales. Una semana después, el fallecido dictador Fidel Castro calificó de esfuerzo patriótico el actuar de las personas que embistieron la embarcación.

 

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