Iván Duque solicitará expulsión de diplomáticos cubanos que violen la convención de Viena

Mientras Cuba vuelve a ser calificado por Estados Unidos como un país que apoya el terrorismo, en Colombia hay un malestar que comienza a crecer. Desde hace varios meses, las autoridades empezaron a detectar actividades inusuales y sospechosas de algunos de los diplomáticos cubanos apostados en el territorio nacional.

En un informe de carácter oficial, que llegó recientemente a la Casa de Nariño, se advierte que hay planes cubanos para interferir en las elecciones de 2022, desestabilizar al país e incluso dicen que la seguridad nacional podría estar en riesgo.

El portal web SEMANA tuvo acceso a dicho documento, que permanecía bajo reserva, y que lleva como título “Estrategia de injerencia cubana en asuntos de independencia y soberanía de Colombia”.

Allí se lee textualmente: “Cuba ejecuta una estrategia de injerencia en Colombia a través de la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del ELN”.

Por esta razón, el presidente Iván Duque anunció que solicitaría la expulsión de los diplomáticos que incumplan el Convenio de Viena, sin mencionar directamente a los cubanos, pero que queda entredicho, según medios colombianos.

Injerencia de Cuba en Colombia

Según el informe citado en Semana, las actividades se llevan a cabo a través del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba (MCSC), relacionado a su vez con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap), que dirige Fernando González Llort, uno de los cinco espías cubanos integrantes de la Red Avispa y presos en EE UU entre 2001 y 2014.

El MCSC es una organización legal vinculada a actividades sociales y de ayuda con 23 casas en territorio colombiano, pero algunas de ellas aparecen vinculadas en el dossier con el Frente de Guerra Urbano Nacional del ELN, del que supuestamente reciben financiación, según detalla 14ymedio.

“El Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba es ‘usado’ por cubanos para desarrollar actividades de cabildeo. Ejemplo: la firma de acuerdos de cooperación con autoridades locales colombianas, labores de diseminación de campañas mediáticas a favor de la Isla y apoyo social a manifestaciones en contra de la estabilidad nacional”, asegura el documento.

Los autores consideran que la organización propicia el “reclutamiento y adoctrinamiento de jóvenes”, con un perfil de vulnerabilidad para impulsar las protestas y el caos; aunque advierten de la importancia de admitir que la mayoría de los manifestantes pacíficos que participaron en las revueltas de 2019 lo hicieron de forma libre y voluntaria.

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