José Daniel Ferrer estrena su primer auto a los 55 años tras dejar Cuba
La vida del opositor mejora notablemente desde que llegó a EEUU, luego de casi 60 años de padecer la miseria de la Isla
El opositor cubano José Daniel Ferrer adquirió recientemente un automóvil en Estados Unidos, un hecho que compartió públicamente tras establecerse en Miami.
A sus 55 años, Ferrer explicó que se trata del primer vehículo que logra comprar en su vida, ahora que reside fuera de Cuba junto a su familia.
La compra se realizó en el área de La Pequeña Habana, donde Ferrer vive desde su llegada al país. En declaraciones difundidas en redes sociales, señaló que contar con un automóvil propio le permitirá resolver asuntos cotidianos sin depender de terceros.
Hasta el momento, él y su familia se trasladaban mediante servicios privados o con apoyo de otras personas. El opositor indicó que el vehículo facilitará actividades básicas como desplazarse al trabajo, acudir a citas médicas y atender responsabilidades familiares.
Añadió que esta adquisición forma parte de su proceso de adaptación a la vida en el país norteamericano, tras décadas residiendo en Cuba bajo restricciones que, según ha señalado en otras ocasiones, limitaron su desarrollo personal y económico.
Semanas antes de la compra del automóvil, Ferrer y su esposa obtuvieron sus licencias de conducir en el condado Miami-Dade. Ambos mencionaron este paso como un requisito previo necesario para poder adquirir un vehículo y movilizarse de forma independiente en su nueva etapa fuera de la Isla.
El hecho fue comentado por otros opositores y miembros de la comunidad cubana en el exilio, quienes señalaron la diferencia entre las condiciones de vida dentro y fuera de Cuba.
Varios recordaron que Ferrer nunca tuvo acceso a un automóvil mientras vivió en el país, pese a ser una figura conocida de la oposición política.
José Daniel Ferrer es fundador y coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización opositora creada en 2011.
Durante años, desarrolló su actividad política desde Santiago de Cuba, donde realizó denuncias públicas contra el gobierno y promovió acciones de protesta y asistencia social. Su activismo le generó constantes conflictos con las autoridades.
A lo largo de su vida en Cuba, Ferrer fue detenido en numerosas ocasiones. Pasó largos periodos en prisión, incluyendo condenas derivadas de la llamada Causa de los 75 en 2003.
En distintas etapas, denunció arrestos temporales, vigilancia policial, restricciones de movimiento y condiciones adversas durante su encarcelamiento, según reportes de organizaciones de derechos humanos y medios independientes.
Tras su excarcelación más reciente, Ferrer salió de Cuba y se trasladó a EEUU hace pocos meses. Su llegada se produjo en un contexto de negociaciones con las autoridades cubanas y bajo condiciones que incluyeron su salida definitiva del país. Desde entonces, ha iniciado un proceso de asentamiento en Miami junto a su familia.
En territorio estadounidense, Ferrer ha continuado ofreciendo declaraciones públicas sobre la situación política y social de Cuba, mientras se adapta a un entorno distinto al que vivió durante décadas.
La compra del automóvil se suma a otros pasos prácticos relacionados con su nueva vida, como la obtención de documentos y el acceso a servicios básicos.
El hecho marca un cambio drástico en su situación personal tras años de residencia en la Isla, privado de la libertad y en las condiciones más precarias con falta de electricidad, agua potable y alimentos limitados, y ocurre en el marco de su integración a la comunidad cubana en el exilio en el sur de Florida.
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