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Joven cubano con I-220A es liberado por ICE tras intervención de congresistas

Pese a participar en un programa de cadetes de bomberos, el joven fue detenido sin explicación

Un joven cubano de 18 años, detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Florida, fue liberado esta semana después de pasar 15 días en una angustiosa detención.

La intervención de congresistas republicanos y el respaldo de la comunidad cubanoamericana fueron claves en su liberación.

El joven, cuyo nombre no se ha divulgado por motivos de privacidad, llegó a Estados Unidos siendo menor de edad y ha vivido bajo la custodia legal de su tía en Florida.

A pesar de ser un estudiante de último año de secundaria y participar activamente en un programa de cadetes de bomberos, fue detenido sin explicación el 11 de septiembre, durante una cita rutinaria con ICE.

Según su tía, el único motivo de su detención era su estatus migratorio irregular, ya que poseía un formulario I-220A.

Este formulario no otorga estatus migratorio formal, pero permite que ciertos migrantes permanezcan en libertad mientras resuelven su situación legal.

El joven cumplía con todos los requisitos para continuar su proceso sin problemas, lo que hace aún más injustificada su detención. La familia y la comunidad cubanoamericana reaccionaron con indignación, organizando una campaña para exigir su liberación.

La intervención de los congresistas María Elvira Salazar y Carlos Giménez, ambos conocidos por su trabajo en temas migratorios, fue decisiva.

Salazar calificó el sistema migratorio estadounidense como “roto” y abogó por un trato más humano para los migrantes con I-220A. Giménez, por su parte, destacó la importancia de apoyar a los jóvenes que desean integrarse y contribuir al país.

Bomberos de la región se unieron a la causa, organizando una campaña de visibilización para presionar a los legisladores y funcionarios de ICE.

Gracias a estos esfuerzos, el joven cubano no solo recuperó su libertad, sino que pudo seguir persiguiendo su sueño de convertirse en bombero. En su declaración, el joven expresó: “Quiero ayudar a otros, como ellos me ayudaron a mí”.

Este caso pone de manifiesto las vulnerabilidades de los migrantes con el formulario I-220A, quienes, aunque liberados bajo palabra, pueden ser detenidos sin previo aviso.

Activistas y abogados de inmigración han señalado las inconsistencias del sistema, que a menudo afecta a aquellos que están más integrados en la sociedad estadounidense.

La resolución de este caso, que se logró gracias a la intervención de figuras políticas, subraya la existencia de una “justicia selectiva” en el trato hacia los migrantes, ya que muchos otros casos similares aún permanecen sin solución.

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