Joven de Ciego de Ávila fallece en el Servicio Militar: el segundo en solo unos días
El joven perdió la vida el pasado 21 de agosto en la unidad militar de El Morro, en la capital cubana, y las causas de su muerte siguen sin esclarecerse
Dos días después de la confirmación del fallecimiento de un recluta en La Habana, otro joven cubano ha perdido la vida mientras cumplía el Servicio Militar obligatorio.
Esta vez, el fallecido fue identificado como Lázaro Daniel Monteros, de 19 años de edad, y oriundo de Ciego de Ávila.
El joven perdió la vida el pasado 21 de agosto en la unidad militar de El Morro, en la capital cubana, y las causas de su muerte siguen sin esclarecerse por parte de las autoridades.
“Era mi vecino, y su hermana estudió conmigo, un niño tranquilo e inteligente de casa que no se metía con nadie, un niño de familia educado y bien criado por su mami. El barrio hoy está de luto”, escribió una de las vecinas del joven.
El influencer cubano Niover Licea señala que la familia de Monteros ha sido informada de tres versiones diferentes sobre lo sucedido, ninguna de las cuales ha sido confirmada por las autoridades.
En una de ellas, se menciona un posible impacto en la cabeza, pero no se especifica cómo ocurrió el hecho ni qué lo causó. Este vacío de información ha provocado que allegados del joven y otros ciudadanos pidan una investigación independiente sobre el caso, mientras los comentarios sobre la obligatoriedad del Servicio Militar aumentan en las redes sociales.
En los comentarios de plataformas como Reporte Cuba Ya, los usuarios han denunciado la difícil situación que enfrentan los jóvenes en las unidades militares, destacando el hambre, la violencia verbal y el robo de pertenencias dentro de las instalaciones.
“El hijo de una amiga tiene un solo uniforme que debe usar varios días porque todo se roba. Si los padres protestan, amenazan al muchacho. Están sometidos a estrés y presión psicológica”, aseguró uno de los testimonios.
Otros usuarios exigieron el fin de esta práctica, argumentando que las vidas de jóvenes con un futuro prometedor se pierden mientras quienes se dedican a actividades delictivas siguen libres.
Tragedias en el servicio
Este suceso se suma al caso de Antonio Rassi, un joven de 18 años que se quitó la vida el 18 de agosto en la Unidad Militar El Calvario, también en La Habana.
La muerte de Rassi también ha sido confirmada por medios independientes y ha generado una vez más llamados a la transparencia y a una investigación clara sobre lo que ocurre dentro de las unidades militares cubanas.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido ningún comentario oficial sobre las muertes de Monteros y Rassi. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos y los familiares de los jóvenes continúan exigiendo respuestas.



