La ‘Capital de las mordidas de tiburón’ está en Florida ¿Te atreves a visitarla?
Pese a la mala fama de estos animales, en realidad se trata de criaturas incomprendidas y aquí te mostramos por qué no temerles tanto
New Smyrna Beach, en el condado de Volusia (Florida), es famosa por su título: “capital mundial de mordidas de tiburón”. Desde la década de 1880 se han registrado más de 300 ataques no provocados en la zona, lo que le da una reputación única entre playas del mundo.
En 2025 ya van cuatro incidentes confirmados en ese condado, incluyendo la mordida a un joven instructor de surf que sufrió una lesión leve en el pie.
Ese número parece elevado, pero es importante ponerlo en perspectiva. A nivel global, los ataques de tiburón son poco frecuentes: cada año se registran entre 50 y 70 incidentes confirmados, con 5 a 15 muertes aproximadamente.
La razón de su fama no es que estos animales sean agresivos por naturaleza, sino una combinación de factores: alta actividad humana en el agua, presencia de especies costeras como tiburones de punta negra o spinner que frecuentan las orillas, y condiciones del agua que facilitan encuentros accidentales. En la costa atlántica, esos tiburones pueden confundirse con presas pequeñas.
Los tiburones, en cambio, son las verdaderas víctimas del desequilibrio. Se estima que los humanos matan entre 20 y 100 millones de tiburones al año, por pesca comercial, deporte o tráfico de aletas. Esa cifra es muchísimo mayor que las muertes humanas atribuidas a mordidas de tiburón.
¿Cómo actúa un tiburón cuando “ataca”? En la mayoría de los casos no es un acto depredador. Muchos mordiscos son de prueba, curiosidad o defensa. Los tiburones no suelen atacar con intención de alimentarse, pues su digestión y biología no favorecen comer humanos.
En otras partes del mundo, playas como las de Australia, Sudáfrica o ciertas costas del Pacífico también atraen atención por encuentros con tiburones.
Pero ninguna acumula tantos incidentes como Smyrna, lo que la convierte en caso de estudio para especialistas en vida marina, gestores de playas y turistas.
En definitiva, New Smyrna Beach es un epicentro de encuentros entre humanos y tiburones, pero esos encuentros rara vez terminan en tragedia.
Mientras tanto, el verdadero drama es la presión que la humanidad ejerce sobre estos animales. Con datos reales y cautela, el mar sigue siendo su hábitat.
