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Lina Luaces por Cuba y los Estefan en la gala de Miss Universo 2025 en Tailandia

Pese a los señalamientos y las críticas de nepotismo, la sobrina de Emilio Estefan usó con orgullo su apellido al representar a la Isla

Lina Luaces, la flamante Miss Universe Cuba 2025, conquistó el escenario internacional durante la ceremonia celebrada en Tailandia.

Su paso por la pasarela no solo arrancó aplausos por su porte y elegancia, sino también por la forma en que transformó la controversia en una demostración de seguridad y orgullo.

La joven de 25 años, hija de la reconocida presentadora Lili Estefan y sobrina de los icónicos Emilio y Gloria Estefan, se robó las cámaras con un imponente vestido del diseñador libanés Nidal Nouaihed, que brillaba con cada movimiento.

Pero más allá de la moda, lo que llamó la atención fue su actitud: sonriente, serena y visiblemente emocionada al pronunciar su nombre completo, Lina Estefan Luaces, algo que marcó un antes y un después en su participación.

Su aparición llega semanas después de la tormenta mediática que desató su coronación como Miss Universe Cuba. En redes sociales, varios internautas cuestionaron su triunfo alegando favoritismo por pertenecer a una de las familias más influyentes del entretenimiento latino en Estados Unidos.

Algunos críticos incluso la acusaron de representar a “la élite de Miami” más que a las jóvenes cubanas comunes. Sin embargo, Lina y su familia respondieron con elegancia.

Lili Estefan defendió a su hija en un emotivo mensaje donde resaltó su esfuerzo y preparación: “Nada de lo que tiene se lo regalaron, Lina ha trabajado por cada paso que da”.

La propia concursante también abordó el tema en una entrevista, asegurando que su victoria “no fue un regalo, sino el resultado de años de disciplina y amor por Cuba”.

 

 

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En la gala de Miss Universo, esas palabras parecieron tomar vida. Con paso firme y una sonrisa que no se borró en ningún momento, Lina proyectó una mezcla de humildad y sofisticación que cautivó al público.

Su desempeño fue aplaudido por los jueces y por la prensa internacional, que la catalogó como una de las representantes más carismáticas de la edición.

Lina ha dicho en varias ocasiones que no pretende escapar del peso de su apellido, sino honrarlo. “Ser una Estefan significa compromiso, no privilegio”, comentó días antes del certamen.

Y lo cumplió: en el escenario tailandés, llevó consigo no solo una banda con el nombre de Cuba, sino también un mensaje de orgullo, esfuerzo y perseverancia.

Con esta participación, Cuba vuelve a hacerse notar en el universo de la belleza tras años de ausencia. Y lo hace con una representante que combina raíces, herencia y una actitud moderna.

Más allá de las polémicas, Lina Luaces demostró que el apellido Estefan no solo suena fuerte en la música, sino también en los escenarios del mundo.

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