Maduro ordena cierre de Embajada en Noruega por Nobel de la Paz a Machado

El presidente Nicolás Maduro cerró la embajada de Venezuela en Oslo, apenas unos días después de que la opositora María Corina Machado fuera reconocida con el Premio Nobel de la Paz 2025, una decisión que ha sido interpretada como una represalia política, pese a los intentos del régimen por presentarla como una medida administrativa.

En un comunicado oficial, Caracas afirmó que el cierre forma parte de una “reestructuración del servicio exterior”, sin mencionar directamente el reconocimiento otorgado a Machado.

Sin embargo, diplomáticos y analistas internacionales señalaron que el anuncio coincide con un momento de fuerte incomodidad para el chavismo, que ha intentado restar importancia al impacto internacional del galardón.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega confirmó el cierre de la sede diplomática, aclarando que Venezuela no ofreció explicaciones detalladas sobre los motivos de la decisión.

Una portavoz del gobierno noruego lamentó el hecho y subrayó que el Premio Nobel es un reconocimiento independiente de cualquier autoridad política, en un intento por desligar al país nórdico de las reacciones del régimen.

El Comité Noruego del Nobel otorgó el premio a Machado “por su defensa constante de los derechos democráticos en Venezuela” y la describió como una figura clave de la oposición en un sistema “brutalmente autoritario”.

Desde la clandestinidad, la líder opositora agradeció el reconocimiento, asegurando que representa “una fuente de esperanza y energía para continuar la lucha” por la democracia en su país.

El cierre de la embajada en Oslo no es un hecho aislado. En las últimas semanas, el gobierno de Maduro también clausuró su representación en Australia y anunció la apertura de nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso, países que calificó como “aliados estratégicos frente a las presiones hegemónicas”.

Según la agencia Reuters, el Ejecutivo venezolano describió estos movimientos como una “re-asignación estratégica de recursos”, aunque la medida ocurre en medio de nuevas tensiones con Estados Unidos, tras la destrucción de cinco embarcaciones que, según Washington, transportaban drogas desde territorio venezolano.

Con estas decisiones, el régimen de Maduro continúa aislándose de sus interlocutores tradicionales en Occidente, mientras fortalece vínculos con gobiernos autoritarios de África y Asia, en una estrategia que refuerza su distanciamiento político del bloque democrático internacional.