La prensa estatal confirmó la muerte de una segunda persona tras el ataque ocurrido en el municipio de Colón, en Matanzas, este viernes 18 de noviembre, donde un hombre asesinó a su madre y atacó a varias personas antes de suicidarse.
Según el medio TV Yumurí, la víctima falleció en el hospital a causa de sus lesiones, y fue identificada como Alba Hernández Rodríguez, de 84 años de edad.
La información señala que la anciana “recibió heridas en el abdomen y el bazo, así como lesiones en la cabeza”.
Hernández fue trasladada al hospital territorial Mario Muñoz Monroy, donde fue atendida de urgencia, sin embargo, esta falleció el sábado.
El atacante fue identificado como Geovanis Padrón Abreu, de 46 años de edad, quien tenía antecedentes familiares de esquizofrenia.
Padrón atacó a su progenitora, arrebatándole la vida y dirigiéndose a la vivienda de Hernández. Tras el segundo ataque, el hombre ingresó a la escuela primaria Eduardo R. Chibás, en donde agredió a otra mujer que se encontraba en el lugar para recoger a su hija.
La víctima fue identificada como Dianelis Torrens, la cual recibió una herida leve en el brazo. En declaraciones hechas al citado medio, la mujer señaló que se encontraba en el lugar cuando Padrón arribó y la empujó.
Tras colocarse encima de ella, el hombre enterró su arma en su brazo izquierdo. Algunos trabajadores observaron lo ocurrido y comenzaron a gritar, lo que provocó que el hombre saliera huyendo del lugar.
Torrens, quien recibió tratamiento para herida, aseguró que el sujeto vivía en su propio barrio, y que lo había visto en el pasado.
Luego de este ataque, algunos padres de familia y trabajadores persiguieron a Padrón hasta que este ingresó a un edificio y trepó a la planta más alta, donde se colgó de la ventana. Las imágenes muestran que este se arrojó desde las alturas y falleció tras impactar contra el suelo, todo mientras los transeúntes observaban y gritaban por lo ocurrido.
La situación generó polémica, con muchos internautas señalando que la escasez de medicamentos hace difícil la situación de los pacientes psiquiátricos en la Isla. De igual manera, muchos señalaron la falta de seguridad en las escuelas cubanas, donde el ataque tuvo que ser frenado por los mismos padres de familia.
