Médico cubano denuncia las penurias que el sistema sanitario de la Isla atraviesa
El galeno sostiene que sus colegas no solo lidian con condiciones laborales precarias, sino también con una crisis social
En un testimonio que rápidamente se viralizó en redes sociales, el médico cubano Dayron Ramos, residente en La Habana, compartió su desgarradora realidad y la de muchos profesionales de la salud que enfrentan, no solo condiciones laborales precarias, sino una crisis social generalizada en el país.
Su relato expone el agotamiento emocional y económico que atraviesa la población cubana, especialmente quienes, como él, dedican sus esfuerzos a la salud pública.
Ramos, quien se identificó públicamente con su nombre y dirección, rompió con el temor a represalias que el régimen suele imponer a quienes se oponen o critican sus políticas.
“Ya para mí no son buenos días, ni buenas tardes, ni nada, porque desde que triunfó la revolución no hay un salao buen día para mí, ya estoy obstinado”, manifestó, evidenciando el desgaste emocional que sufre por la escasez de recursos y el salario insuficiente que no cubre ni las necesidades más básicas.
El testimonio de Ramos no solo aborda su propio sufrimiento, sino también el de miles de médicos que trabajan jornadas interminables sin los medios adecuados para realizar su labor. Adicionalmente, relató las dificultades personales que enfrenta, como la crianza de su hijo autista, para quien no pudo conseguir una escuela adecuada.
A pesar de sus esfuerzos, incluyendo visitas al Ministerio de Educación y trámites burocráticos, no encontró solución a la situación de su hijo. “Al niño no le asignaron círculo, fui al Ministerio de Educación, fui aquí, a allá, fui a todos lados y nadie resolvió nada”, afirmó.
Su hijo, finalmente inscrito en un centro educativo, sufrió maltratos, lo que llevó a Ramos a retirarlo y buscar alternativas por su cuenta.
El médico criticó el sistema, destacando la desconexión de los funcionarios del gobierno con la realidad de la población.
“Mucha reunión, mucho bla bla bla, pero al final nadie hace nada. Toda esa gente que está ahí en esas reuniones es porque tienen comida asignada, porque tienen carro, gasolina, chofer, al que le hacen la vida imposible… Todo es una mentira y un engaño”.
La situación descrita por Dayron Ramos ha generado una gran discusión en redes sociales, donde numerosos usuarios han mostrado su solidaridad, subrayando que su historia refleja la realidad de miles de familias cubanas, incluso aquellas que forman parte de sectores esenciales como la salud.
A manera de conclusión, Ramos señaló que la emigración se ha convertido en la única salida viable para muchos, ya que “todos se han ido porque no hay nada en este país”.
