MUNDONOTICIAS DE CUBA

Meliá culpa a EEUU y a “campañas en línea” por caída del turismo en Cuba

Siguiendo la narrativa del régimen, la cadena acusó que el desprestigio y no las carencias es responsable de la poca ocupación hotelera

La cadena española de hoteles Meliá se unió al discurso victimista del régimen de Cuba, al culpar a las “campañas en redes” y el embargo de Estados Unidos por la caída del turismo en la Isla.

A través de su informe de resultados trimestrales, que la empresa tiene obligación de hacer público por estar cotizada en la bolsa española, la cadena señaló que existen “campañas” en redes sociales que buscan evitar que los viajeros vean en Cuba un destino deseado.

“En Cuba, se muestran signos de recuperación pese a la persistencia de campañas en redes que buscan desincentivar el destino”, señala el documento.

La queja principal es que la compañía recuperó apenas un irrisorio 0,7% de ocupación entre junio y septiembre, mientras el país no ha logrado llenar ni un quinto de las habitaciones disponibles en toda la Isla.

La Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) publicó este jueves su balance de los nueve primeros meses del año. El ratio de ocupación internacional es de apenas 18,9%, mientras los ingresos se hundieron también, con una caída del 12%, al pasar de 94.3 millones de pesos en el mismo período del año 2024 a 82.8 millones en este.

Incluso con los cambios en la tasa de cambio oficial, la cantidad está alrededor de los 690,7 millones de dólares, frente a los 786 que acumulaba el año en el mismo periodo.

Cualquier pérdida económica es significativa si se considera que, dada la situación de Cuba, la cadena debe importar absolutamente todo lo que necesite para operar en el país, desde toallas hasta alimentos.

Además de los viajeros, también se redujeron las noches que los turistas pasan en Cuba en casi un 20% respecto a lo que se registraba el año pasado. Es decir, de los 10 millones de veladas en Cuba, ahora fueron dos millones menos.

Aunque Meliá percibe el 40,2% de la ocupación total de la Isla, teniendo la mayor ganancia, esto viene en parte con pérdidas, pues también ha tenido que abaratar sus precios, en un 8.7% menos que el año anterior.

“Las restricciones de Estados Unidos y la compleja situación energética siguen siendo los principales retos”, indica el documento.

El discurso es el mismo que el de las autoridades cubanas, acostumbradas a buscar culpables externos, y señalando por su mala fama a “actores pagados” por el gobierno de EEUU o cualquier otro interesado, antes que asumir responsabilidad por el estado en que se encuentra el país.

Si bien en este caso, Meliá como empresa privada no tiene injerencia en la situación de Cuba, es indudable que hubiera podido señalar directamente las fallas estructurales del país, y la mala gestión gubernamental que ha conducido a esas fallas.

Es decir, la compañía pudo señalar directamente la falta de agua potable y electricidad, la escasez de alimentos, la inseguridad, la falta de amenidades fuera de las instalaciones hoteleras y la deficiencia del transporte público y los servicios hospitalarios como causa de la baja en los visitantes, pues todas son razones válidas para la disminución del turismo, nadie visita un lugar inseguro y sin comida.

Pero ya que implícitamente todo lo anterior recalca una mala gestión gubernamental, la compañía prefirió culpar a las denuncias públicas de todas las situaciones anteriores por la baja ocupación hotelera, como si la culpa fuera de quienes dan a conocer la situación y no de la situación en sí.

De esta forma, queda expuesto como una compañía que claramente tiene que mantener una buena relación con la dictadura, está únicamente preocupada por sus intereses económicos, pero ni siquiera por eso escoge presionar a los culpables de sus pérdidas económicas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas