Miguel Díaz-Canel culpa a cubanos de la escasez de alimentos: “Hay que trabajar”

El dirigente cubano Miguel Díaz-Canel nuevamente negó la escasez alimentaria, y puso en la población la responsabilidad de abastecerse a sí misma con “más que lo básico”.

Durante su visita al Consejo Popular Naranjo, del municipio de Majibacoa, en Las Tunas, el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) volvió a hablar de “continuidad”, palabra empleada por el régimen para disfrazar el nulo avance del país.

En ese sentido, señaló que parte de la idea de “continuidad” es que no solo el gobierno se encargue de satisfacer las necesidades del pueblo, sino que este mismo tiene que “trabajar” para ser autosustentable, con lo que dio a entender que la población cubana es floja y espera todo regalado.

“Tenemos que llegar al momento de que este país se autoabastezca de alimentos. Eso es lo que nos va a dar seguridad, de verdad. No estar dependiendo de las importaciones. Pero eso hay que creérselo. Y cada municipio tiene que ‘guapear’ su comida. Y no estar pensando en lo que va a entrar por la canasta”, declaró el dirigente, reportó Visión Tunera.

Con esta premisa, el líder del PCC mencionó otra vez que para conseguir una “soberanía alimentaria”, las personas deben empezar a cosechar sus propios alimentos y además presumirlos, para que externamente se vea que Cuba es un país de “abundancia”.

Esto último, puede responder a la necesidad del gobierno de esconder la situación desesperada de la Isla, que cada vez se hace más pública y donde cada vez queda más al descubierto que no hay alimentos básicos para la población -como leche para los niños-.

Lo cierto es que Díaz-Canel ya ha propuesto en varias ocasiones que sea la población la que genere alimentos, y más aún, en la idea del régimen no solo esperan que las familias generen para ellas mismas, sino que “donen” sus productos y su trabajo -trabajar en el campo sin remuneración alguna- para que toda la población tenga alimentos.

Todo esto no solo no considera el tiempo que las personas tendrían que dedicar a estas actividades, sino tampoco consideran que incluso la plantación más pequeña requiere de recursos, mismos que tendrían que ser costeados por los habitantes, en un país donde muchos hogares no tienen ni siquiera agua potable.

Díaz-Canel y toda la cúpula de la dictadura tampoco toman en cuenta el hecho de que cualquiera que genere alimentos y no los comparta o pretenda venderlos por su cuenta, como ha ocurrido con muchos campesinos, es acusado de “acaparamiento” y puede incluso ir a la cárcel.

Luego entonces, el ideal del gobierno cubano es que los cubanos trabajen extra sin recibir paga, y donen todos los frutos de su trabajo al gobierno para que este reciba las ganancias al vender a la población la comida que este mismo produzca.

“Lo que entre por la canasta, que sea para más. Aquí hay tierra suficiente en Majibacoa para producir toda la comida del municipio. Y para darle comida a Las Tunas. Ahora… ¡hay que trabajar!”, dijo el dirigente designado por el dictador Raúl Castro, nuevamente dando a entender que, si no se hay comida en Cuba, es por la pereza de sus habitantes.