¡Milagro triple! Nacen trillizos prematuros en hospital de Artemisa
La maternidad en Cuba se ha vuelto un riesgo constante ante el deteriorado sistema de salud, por lo que casos así son casi milagrosos
Tres bebés prematuros, de 34 semanas de gestación y con pesos adecuados, nacieron el lunes en el Hospital General Ciro Redondo García de Artemisa.
El parto, previsto originalmente para el martes, se adelantó y coincidió con el Día Mundial de la Obstetricia y la Embarazada.
Autoridades provinciales confirmaron que el nacimiento fue posible tras varias semanas de seguimiento en las salas de Cuidados Perinatales y de Gestantes.
El alumbramiento estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario del Programa Materno Infantil, en coordinación con el hospital y el área de salud.
La directora provincial de Salud, Yanelis Amador Borrego, aseguró que tanto la madre como los bebés permanecen bajo observación y se encuentran estables, compartiendo incluso imágenes del parto como un logro del sistema local.
Sin embargo, este caso positivo contrasta con la grave crisis que atraviesa la atención materno-infantil en toda Cuba.
Según cifras oficiales, hasta el 12 de julio de 2025 la tasa de mortalidad infantil alcanzó 8.2 por cada 1.000 nacidos vivos, el peor dato desde 2003 y un 11 % más que en 2024.
El propio ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, reconoció retrocesos significativos en el Programa Materno Infantil, en un contexto marcado por baja natalidad, falta de medicamentos básicos y carencias estructurales en hospitales y hogares maternos.
En lo que va de año se registraron 28.400 nacimientos, 6.738 menos que en 2024. Aunque las muertes infantiles disminuyeron en cifras absolutas, la caída en la natalidad hizo que el indicador empeorara.
Provincias como Artemisa, Sancti Spíritus o Matanzas lograron mantenerse por debajo del promedio nacional, pero en otras la falta de insumos y de condiciones mínimas disparó los fallecimientos.
Los números oficiales confirman lo que muchas familias ya sufren en carne propia: la maternidad en Cuba se ha vuelto un riesgo constante.
En los últimos años se han documentado negligencias médicas que costaron la vida a bebés y a mujeres embarazadas, evidenciando que el sistema de salud, antes presentado como un “logro de la revolución”, hoy se encuentra en un estado crítico y sin capacidad de proteger a los más vulnerables.




