Miles de peregrinos cubanos llegan a El Rincón para adorar a San Lázaro
El Santuario recibió a los creyentes que buscan pedir y agradecer sus milagros, en medio de una fuerte crisis sanitaria en Cuba
Miles de fieles cubanos se congregaron la noche de este martes en el Santuario Nacional de San Lázaro, ubicado en la localidad de El Rincón, en Santiago de las Vegas, municipio Boyeros, en La Habana, para rendir culto al santo y cumplir promesas en la antesala de su festividad, que se celebra cada 17 de diciembre.
Como ocurre cada año, la peregrinación realizada el día 16 movilizó a devotos procedentes de distintos puntos del país, muchos de ellos tras largas caminatas, motivados por la fe y la esperanza.
La cita, una de las expresiones religiosas más multitudinarias de Cuba, volvió a reunir a creyentes que acudieron a agradecer favores recibidos o a pedir ayuda ante situaciones personales difíciles.
Más allá de su carácter religioso, la caminata hacia El Rincón se ha consolidado como una manifestación profunda de la religiosidad popular cubana.
Para muchos participantes representa una promesa cumplida, una súplica pendiente o un último recurso frente a la incertidumbre cotidiana, especialmente en un contexto marcado por carencias económicas y tensiones sociales.
Imágenes difundidas por el propio Santuario Nacional y compartidas ampliamente en redes sociales mostraron una asistencia masiva.
En ellas se observa a peregrinos vestidos mayoritariamente de morado, portando velas, flores y estampas del santo, algunos descalzos o avanzando en silencio como señal de sacrificio y devoción.
Entre los creyentes, San Lázaro es conocido cariñosamente como “el Viejo Lázaro” y también como Babalú Ayé, nombre con el que es venerado dentro de la santería.
Esta dualidad religiosa, que combina tradiciones católicas y afrocubanas, refuerza la centralidad del santo dentro de la cultura espiritual de la isla.
Desde la mañana del 16 y hasta altas horas de la madrugada del día 17, el flujo de personas fue constante. Algunos fieles rezaban en silencio, otros entonaban cantos religiosos, mientras aguardaban su turno para participar en misas y rituales que marcan el punto culminante de la celebración.
A San Lázaro se le pide principalmente por la salud, pero también por tranquilidad familiar, estabilidad emocional y mejores perspectivas para el año que está por comenzar.
En esta ocasión, las plegarias estuvieron marcadas por una preocupación adicional: la situación sanitaria que atraviesa el país.
Cuba enfrenta actualmente un aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue y el chikungunya. De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud Pública, se han registrado 47 fallecimientos asociados a arbovirosis y más de 1.400 nuevos casos de chikungunya, lo que ha generado alarma entre la población.
Autoridades sanitarias han exhortado a acudir de forma temprana a los servicios médicos, especialmente en el caso de niños y personas vulnerables.
En este escenario, la figura de San Lázaro, considerado el protector de los enfermos tanto en la tradición católica como en la santería, cobra un significado aún más profundo.
Medios independientes cubanos han señalado que, ante las dificultades para acceder a medicamentos y atención médica, muchas personas refuerzan su apego a la fe como forma de consuelo.
Para quienes no pudieron trasladarse hasta El Rincón, la devoción se expresó en los hogares. En numerosas casas se improvisaron altares con velas e imágenes del santo, como una manera de mantener viva la conexión espiritual con “el Viejo Lázaro” en una de las fechas más significativas del calendario religioso cubano.
