Ministro acepta que los apagones seguirán en Cuba pese a sus “estrategias viables”
Las autoridades aseguraron que Cuba está en el proceso de reducir su dependencia de los combustibles fósiles, pero que es un proceso muy lento
El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, reconoció este lunes ante la Asamblea Nacional que, aunque existe una estrategia “viable” para recuperar el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), los apagones seguirán afectando a la población cubana por el momento.
De acuerdo con sus declaraciones durante una sesión de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, no hay soluciones inmediatas a la crisis eléctrica, aunque destacó que se espera una “mejoría” a medida que avancen los planes de renovación y expansión.
Aseguró este lunes @VicentedelaO2 que hay una estrategia viable para recuperar el sistema electroenergético nacional. Estamos en camino a una independencia de los combustibles fósiles importados. Es una estrategia interinstitucional
con acciones a corto y mediano plazos. pic.twitter.com/Kbr0VF56bd— Ministerio de Energía y Minas de Cuba 🇨🇺 (@EnergiaMinasCub) July 14, 2025
La independencia energética como meta a largo plazo
El ministro explicó que Cuba está en el proceso de reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados, pero que este objetivo no se alcanzará a corto plazo.
“Estamos trabajando en una estrategia a largo plazo para lograr la independencia energética, aunque los cortes de electricidad seguirán siendo un problema durante los próximos meses”, aseguró De la O Levy.
Según su intervención, la instalación de parques solares se ha incrementado, alcanzando unos cinco nuevos parques por mes, y se están llevando a cabo mejoras en la generación térmica y distribuida.
La dura realidad de los apagones en las calles
A pesar de estos avances, la situación en las calles de Cuba sigue siendo difícil. Los residentes enfrentan largos períodos sin electricidad, lo que les impide realizar actividades básicas como conservar alimentos o usar ventiladores en el caluroso verano.
De la O Levy reconoció que, aunque la meta es reducir los apagones a un promedio de cuatro horas al día, la realidad diaria dista mucho de este objetivo.
Uno de los principales factores que agravan la crisis es la falta de recursos financieros para mantener la infraestructura energética.
El país ha experimentado una significativa disminución en la generación de crudo, pasando de 3,6 millones a solo 2,1 millones de toneladas en los últimos años. Adicionalmente, la reducción de las importaciones de diésel y fuel oil sigue afectando directamente la capacidad de generación eléctrica.
La central termoeléctrica Felton 2, uno de los ejemplos más emblemáticos de la crisis, sigue fuera de servicio. El ministro aseguró que los trabajos de recuperación continúan, pero dependen exclusivamente de recursos nacionales, lo que podría generar más retrasos debido a la falta de piezas y tecnología.
Dificultades con la generación distribuida y la escasez de componentes
Otro punto crítico señalado por De la O Levy es la falta de avances en la generación distribuida, debido a la imposibilidad de acceder a financiamiento adecuado. Muchos grupos electrógenos se encuentran inactivos, lo que agrava la escasez de energía.
El ministro también indicó que la escasez de transformadores sigue siendo un problema grave: el país requiere 12.000 transformadores al año para mantener el sistema funcionando de manera estable. Asimismo, el robo de componentes eléctricos, como cables y aceite, ha empeorado aún más la situación.
Aunque De la O Levy se mostró optimista con los avances en energías renovables, como la instalación de 481,3 MW de energía solar, estos esfuerzos aún no son suficientes para cubrir el déficit de generación eléctrica.
Los apagones masivos, que a veces alcanzan hasta 1.000 MW de afectación en un solo día, son atribuibles principalmente a la escasez de combustibles y no a fallos técnicos, según el propio ministro.



