NOTICIAS DE CUBA

Mipymes y cuentapropistas se quejan de los pagos electrónicos obligatorios

A pesar de las sanciones, el régimen no proporciona los incentivos para implementar estas medidas

Los trabajadores por cuenta propia (TCP), las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), así como las cooperativas no agropecuarias en Cuba, enfrentan crecientes desafíos debido a la reciente normativa bancaria que les obliga a aceptar pagos electrónicos, a pesar de la falta de infraestructura adecuada.

En un país marcado por la escasez de efectivo y las dificultades en el sistema bancario, esta nueva exigencia se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los emprendedores cubanos.

El desafío de los pagos electrónicos

Recientemente, el emprendedor cubano Daniel Alejandro Izquierdo Díaz compartió su experiencia personal en una feria municipal.

Durante el evento, aceptó pagos electrónicos que, si bien superaron los 5.000 pesos, no estuvieron disponibles en su tarjeta fiscal hasta varios días después.

“No pude utilizar ese dinero para operar mi negocio”, señaló. Esta situación, que afecta a muchos en el sector privado, refleja una de las principales quejas de los TCP y MIPYMES: el retraso en la disponibilidad de los fondos y la imposibilidad de acceder a ellos de inmediato.

Dificultades adicionales para los empresarios

Las dificultades no se limitan solo a los pagos electrónicos. Los proveedores de insumos esenciales para los negocios, como los campesinos que cultivan productos clave como el maíz o el coco, no están familiarizados con el sistema de pagos electrónicos.

Esto complica las transacciones y obliga a los emprendedores a recurrir al pago en efectivo o al mercado negro, lo que incrementa los costos operativos.

Adicionalmente, la escasez de efectivo es otro factor que agrava la situación. Las largas filas en los cajeros automáticos, la falta de efectivo en estos dispositivos y las restricciones en las cuentas fiscales han generado insatisfacción en las calles de Cuba.

Muchos emprendedores se ven obligados a operar con dinero virtual que no pueden utilizar con la libertad que necesitan para llevar a cabo sus actividades diarias.

La frustración de los emprendedores

La situación ha causado un malestar creciente entre los TCP y MIPYMES, quienes a través de redes sociales han expresado su frustración por la implementación de políticas de “bancarización” mal gestionadas.

A pesar de las denuncias públicas, los emprendedores afirman que las políticas del gobierno no han resuelto los problemas del sector privado.

“Este es otro ejemplo de una mala gestión que afecta a quienes realmente sostienen la economía del país”, señalan.

Ante la falta de soluciones tangibles, muchos emprendedores han denunciado la normativa vigente ante las autoridades competentes, como la Dirección Provincial de Finanzas y Precios y la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT). Sin embargo, según los testimonios, estas denuncias no han generado respuestas efectivas.

Normativa y sanciones

La normativa vigente en Cuba establece que los negocios privados deben aceptar pagos electrónicos siempre que el cliente lo exija. Además, no existe un límite reglamentado para los pagos electrónicos, y está prohibido cobrar un recargo adicional del 10% sobre el monto de la compra.

La violación de estas disposiciones puede conllevar multas que varían entre 16.000 y 36.000 pesos, según el Decreto Ley 91, Artículo 12, inciso j. A pesar de las sanciones, el gobierno no ha proporcionado los incentivos necesarios para que los emprendedores puedan implementar estas medidas sin que les represente un perjuicio económico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas