Una multitudinaria misa fue celebrada el martes en honor a las María Karla Fuentes, Lisnavy Valdés Rodríguez y Rocío García Nápoles. Las tres niñas fallecieron a inicio de la pasada semana, producto del derrumbe de un edificio en el barrio de Jesús María, de La Habana Vieja.
De acuerdo con reportes del portal ADN Cuba, la ceremonia religiosa tuvo lugar en la Iglesia de las Mercedes, en La Habana Vieja.
Durante la misa, el cura rindió homenaje a las vidas de las víctimas, menores de edad, y expresó la solidaridad de la iglesia cubana —y universal— hacia los familiares. A la par, relató cómo varios niños, miembros del tempo San Judas, ubicada en Centro Habana, caminaron hasta Jesús María para orar por las tres menores de edad.
¿Quién es el responsable?
El trágico hecho tuvo lugar el pasado lunes, 27 de enero, en horas de la tarde. Las niñas se encontraban transitando por la acera cuando el balcón del segundo piso de un edificio del área, en proceso de demolición, se desplomó encima de ellas.
María Karla, de 12 años, falleció al instante. Mientras que, Lisnavy y Rocío, de 12 y 11 años, respectivamente, murieron en el hospital poco después de su ingreso.
“Ellas estaban ensayando en el parque para desfilar en un acto por José Martí. Una compró un helado en la esquina y se sentaron las tres allí, y se les cayó todo el muro encima”, explicó a la agencia de noticias Efe, Esther, una vecina y testigo del hecho. “Se les cayó todo el muro encima”.
“Se veía que la parte del balcón estaba en mal estado, pero no para que se cayera así”, explicó, por su parte, el propietario de la casa contigua.
No obstante, otros moradores han indicado que la brigada responsable por demoler el inmueble nunca colocó alguna señalización o acordaron el sitio. Por tanto, las menores no pudieron prever que su vida.
Un peligro perenne
Junto al Cerro, Diez de Octubre y Centro Habana, La Habana Vieja está entre los municipios con mayor densidad de población de la capital. Coincidentemente, es una de las regiones con peor situación de vivienda. El mal estado de los inmuebles, en su gran mayoría debido a la antigüedad y la falta de mantenimiento, provoca frecuentes derrumbes, que no siempre llegan a la prensa.
