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Nuevo destructor estadounidense arriba a aguas cercanas a Venezuela

El régimen de Maduro ha calificado la presencia militar de Washington como una “provocación hostil”

El USS Gravely, un destructor estadounidense con misiles teledirigidos, llegó el domingo a aguas de Trinidad y Tobago para realizar ejercicios militares conjuntos con las fuerzas armadas de la nación caribeña.

Este despliegue de las fuerzas de Estados Unidos, situado cerca de Venezuela, ha elevado las tensiones en una región marcada por el narcotráfico y las disputas geopolíticas.

El hecho ha sido seguido de cerca por las autoridades venezolanas, que han calificado la presencia militar de Washington como una “provocación hostil”.

En respuesta, Caracas acusa a EEUU de llevar a cabo un “ataque de falsa bandera” en aguas limítrofes con Trinidad y Tobago, lo que, según el gobierno de Nicolás Maduro, podría desencadenar un “enfrentamiento militar completo”.

Este ejercicio tiene lugar en el contexto de una creciente presencia militar estadounidense en la región, con el fin declarado de combatir el tráfico de drogas proveniente de Venezuela.

Otro navío está en camino

El USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande de la Marina de EEUU, también se alista para unirse a los operativos. Tras haber estado en el Mediterráneo, el buque fue redirigido por órdenes del presidente Donald J. Trump para apoyar las operaciones contra el narcotráfico en el Caribe.

Su llegada está prevista en los próximos días, lo que intensifica aún más las tensiones en una zona ya conflictiva.

El gobierno de Trinidad y Tobago, por su parte, ha respaldado la presencia militar estadounidense, considerando que es necesaria para combatir el crimen transnacional.

La primera ministra Kamla Persad-Bissessar justificó la presencia de los militares en su territorio, destacando los esfuerzos de EEUU para frenar el narcotráfico en la región, como los recientes ataques a embarcaciones vinculadas con el tráfico de drogas.

Sin embargo, la respuesta popular en Trinidad y Tobago no ha sido unánime. El líder del Movimiento por la Justicia Social, David Abdulah, organizó una protesta frente a la embajada de EEUU, calificando el atraque del buque de guerra como una “abominación”.

Según Abdulah, esta presencia militar podría aumentar la tensión con Venezuela y poner en peligro la paz en el Caribe.

Impacto en las relaciones internacionales

La presencia de fuerzas militares extranjeras en el Caribe genera una creciente preocupación sobre la estabilidad de la región.

Aunque el gobierno estadounidense argumenta que estos ejercicios son parte de un esfuerzo legítimo para frenar el narcotráfico, sus acciones han sido fuertemente criticadas en países como Venezuela y Trinidad y Tobago, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en las relaciones bilaterales.

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