El popular reguetonero cubano Ramón Lavado, alias “El Chacal”, se encuentra en el foco de un nuevo escándalo luego de que comenzarán a circular fotos de él manejando por las calles de Miami, Florida, mientras consumía alcohol.
Las “inocentes” imágenes fueron publicadas por su novia Anisleidys “Leidy” Valdés en TikTok. En el clip se puede ver al cantante de música urbana con una mano al volante y una botella abierta en el portavasos del vehículo.
Coincidentemente, El Chacal hizo su debut en la plataforma de microvideos con un metraje donde se le puede ver cargar sobre sus hombros dos cajas enteras de cerveza marca Corona. No se precisa si los dos eventos sucedieron el mismo día, sin embargo ello no ha dejado de lanzar señales rojas para sus seguidores.
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En una reciente emisión del programa online Hola! Ota-Ola, el presentador Alexander Otaola, compartió las fotos del reguetonero y aunque no quiso profundizar en tema, aseguró que Lavado corrió con suerte. Sobre todo, porque en Florida está prohibido por ley consumir bebidas mientras manejas.
“A lo mejor la cerveza no es del señor este artista que está manejando. Al parecer está cometiendo una infracción, pero yo no me quiero meter en eso porque yo no soy policía de tráfico. Según las leyes usted anda con una cerveza abierta ahí y usted puede ser multado”, manifestó.
Asimismo, exhortó a otros artistas de la Isla a no exponerse de esta manera y no ser “irresponsables” al volante.
El historial de adicción de El Chacal
Vale recordar que El Chacal tiene un cierto historial con el consumo de sustancias ilícitas. El pasado mes de febrero, durante una entrevista concedida al comediante cubano Alexis Valdés, el reguetonero reveló haber sido adicto a las drogas.
“En el año 2012 decidí dejar las drogas. Pasé por una situación muy fuerte y estuve ingresado. Yo entendí en ese momento que si no dejaba las drogas no iba a dar un paso importante en mi carrera. Por respeto a mí y por respeto a mi familia yo dije ya”, comentó.
“Yo viajaba de Italia y cogía un avión hasta Copenhague, en Dinamarca, y me rentaba en el barrio de Christiania, donde toda la droga es libre, y allí estaba por toda una semana para poder consumir”.
