Nuevos detalles sobre asesinato de joven en Diez de Octubre
De acuerdo con un familiar, la víctima mantenía una amistad con uno de los hombres que lo atacó
Un mes después del asesinato de Yosvani Hernández Meriño, conocido como “El Moro”, comienzan a esclarecerse las circunstancias de su violenta muerte ocurrida el 8 de agosto en el municipio Diez de Octubre, La Habana.
La víctima, conserje en una Mipyme de Centro Habana, fue encontrada sin vida en su vivienda con múltiples heridas de arma blanca.
De acuerdo con el medio independiente Café Fuerte, Hernández fue hallado en la madrugada, con un corte profundo en el cuello y varias lesiones punzantes. Vecinos del barrio de Lawton alertaron a las autoridades tras percatarse del hecho.
La relación con los atacantes
El testimonio familiar recogido por Café Fuerte detalla que Hernández mantenía una amistad con Yurixandre Batista Batista, un joven procedente de Holguín que le pidió alojamiento al asegurar que no tenía dónde quedarse.
Movido por la solidaridad, “El Moro” lo acogió en su hogar. Posteriormente, Batista solicitó hospedaje también para un conocido proveniente de Granma. Ambos visitantes, aprovechando un apagón, escondieron cuchillos bajo un colchón en el patio donde la víctima solía dormir durante las noches sin electricidad.
Según la reconstrucción de los hechos, cuando Hernández salió del baño, fue sujetado por Batista mientras su acompañante lo apuñalaba repetidamente hasta causarle la muerte. El objetivo, según las investigaciones, era robar las pertenencias de la víctima.
El robo y la huida
Los agresores se llevaron televisores, ventiladores, un generador eléctrico y ropa. Parte del botín fue transportado en una maleta hasta la Calzada de Diez de Octubre, donde abordaron un taxi rumbo a La Habana Vieja.
El conductor, sorprendido por la cantidad de bultos, recibió como pago tres ventiladores tras la excusa de que no tenían dinero.
La policía recuperó los equipos robados y detuvo a la persona que los había adquirido. Batista fue arrestado, pero su presunto cómplice natural de Granma sigue prófugo. Autoridades lo tendrían ubicado en esa provincia, aunque todavía no se ha informado sobre su captura.
Silencio oficial
Pese al impacto social del caso, las autoridades cubanas no han ofrecido declaraciones, manteniendo el habitual hermetismo frente a episodios de violencia que generan alarma pública.
Familiares y vecinos describen a Yosvani Hernández Meriño como un hombre servicial, respetado y con un fuerte compromiso comunitario. Su muerte deja un vacío entre allegados y habitantes de Lawton, quienes reclaman justicia y mayor seguridad.



