ONU aprueba condena al embargo, pero Cuba pierde más apoyo internacional
Entre los países que se opusieron figuran EEUU, Israel, y Ucrania, mientras que las abstenciones incluyeron a Albania, Costa Rica y Polonia
El 29 de octubre de 2025, la Asamblea General de las Naciones Unidas vivió una histórica sesión en la que la resolución presentada por Cuba sobre el “bloqueo económico, comercial y financiero” impuesto por Estados Unidos recibió la atención global.
Aunque la resolución fue aprobada con el respaldo de 165 países, una cifra significativa de 19 países se abstuvieron o votaron en contra, un cambio de postura notable respecto a años anteriores, cuando Cuba había obtenido un apoyo casi unánime en este tipo de votaciones.
Votación histórica contra Cuba
La resolución de la ONU, que condena el embargo estadounidense y exige su levantamiento, fue respaldada por 165 países, mientras que 7 países votaron en contra y 12 se abstuvieron.
Entre los países que se opusieron figuran Estados Unidos, Israel, y Ucrania, mientras que las abstenciones incluyeron a países como Albania, Costa Rica y Polonia.
La votación de este año es la más contundente en contra del régimen cubano en años, pero la gran mayoría aún apoya la resolución, lo que refleja el respaldo internacional que mantiene Cuba en su causa.
La posición de Cuba frente a la presión internacional
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, no tardó en denunciar lo que calificó como una “brutal campaña de presiones político-diplomáticas” impulsada por Estados Unidos.
Según el ministro, altos funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Estado y al senador Marco Rubio, habrían ejercido presiones sobre otros gobiernos, especialmente en Europa, para que no apoyaran la resolución.
A pesar de estas gestiones, el gobierno cubano asegura que la mayoría de los países sigue respaldando la condena al embargo, demostrando una falta de efectividad de las presiones externas.
El cambio en la votación y las críticas de EEUU
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, también intervino antes de la votación, calificando el debate como “teatro político” y acusando al régimen cubano de utilizarlo como un medio para “culpar a Estados Unidos de todos sus problemas internos”.
Waltz instó a los países miembros a no ceder ante Cuba, recordando que el régimen cubano ha buscado desde 1992 desviar la atención de sus problemas internos, responsabilizando a Estados Unidos.
En su intervención, Waltz también desmintió la existencia de un “bloqueo”, subrayando que, en 2024, más de 585 millones de dólares en productos fueron enviados a Cuba, desmintiendo las acusaciones de bloqueo económico.
Afirmó que la crisis económica de Cuba se debe a la corrupción y la mala gestión del régimen, y destacó el éxodo masivo de migrantes cubanos como un indicio más del fracaso del sistema económico y político del país.



