Otra “innovación” del Régimen: horno de leña en panadería de Camagüey

Como si se tratara de un logro del cual estar orgulloso, el régimen cubano inauguró este miércoles un horno de leña en la panadería de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Alimentaria en el municipio de Vertientes, ubicado en la provincia de Camagüey.

La medida se realizó en un intento por garantizar el suministro de pan de la canasta familiar. Esta iniciativa fue presentada como una solución “innovadora” frente a la prolongada crisis electroenergética que afecta al país.

Mayelín Borrego Hernández, directora de la UEB, explicó en declaraciones a la emisora oficialista Radio Vertientes que el nuevo horno, que fue construido por los propios trabajadores de la panadería, forma parte de un plan para “implementar ciencia e innovación” en la producción. Según informó, este modelo de horno será replicado en la comunidad rural de Los Ángeles antes de que termine el presente año.

Mientras el mundo avanza con tecnologías más eficientes, como hornos eléctricos de última generación, el régimen cubano ha optado por volver al uso de hornos de leña, una medida que refleja la crisis estructural que enfrenta el sistema eléctrico nacional.

Aunque el gobierno promociona esta iniciativa como una innovación, el uso de leña en pleno siglo XXI pone en evidencia las limitaciones de un sistema que no ha sido capaz de garantizar los servicios básicos para la población.

Una “solución” cuestionada

Este tipo de medidas, que el régimen muestra como un hito, no son ajenas a la crítica, pues subrayan la incapacidad para resolver los problemas estructurales que afectan al sistema eléctrico de Cuba.

En lugar de adoptar soluciones tecnológicas o invertir en la modernización del sistema energético, el gobierno cubano recurre a medidas improvisadas que, en lugar de avanzar, retroceden varias décadas en el desarrollo del país.

En otras localidades, la crisis energética ha obligado a más panaderías a adoptar métodos tradicionales. En abril, la Panadería Centro Habana, situada en la calle Árbol Seco, también tuvo que recurrir al uso de leña para garantizar la entrega de pan a la población, tras los continuos apagones. A pesar de las dificultades, el gobierno calificó este caso como una “solución ingeniosa”.

Usuarios en redes sociales criticaron la situación, señalando que recurrir a la leña era clara señal de que el país estaba retrocediendo.

“Para atrás, como el cangrejo”; “Y seguimos avanzando, pero para atrás”; “En pleno 2025 con este tipo de noticias…” y “Seguimos retrocediendo en el tiempo. ¡Viva Cuba!”, fueron algunos de los comentarios hechos.