El Gobierno del presidente Joe Biden anunció algunos cambios que se aplicarán al programa de parole humanitario para ciudadanos cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, los cuales beneficiarán a las personas que llevan más tiempo a la espera de ser aprobados.
Es importante señalar que las 30.000 visas humanitarias mensuales que ofrece el programa se eligen de manera aleatoria, por lo que ha habido personas que esperaron meses para recibir la aprobación, mientras que otros la recibieron en cuestión de semanas.
De acuerdo con la cadena Univisión, el subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Blas Nuñez-Neto, indicó que los 1.000 beneficiarios que son elegidos al día se dividirán en dos, con 500 de ellos siendo escogidos en orden cronológico y los otros 500 de manera aleatoria.
Esto significa que aquellos que llevan esperando desde enero a ser aprobados comenzarán a recibir sus aprobaciones dependiendo del día en el que iniciaron el trámite.
Este cambio, que será recibido de manera positiva por aquellos que llevan a la espera de su visa humanitaria desde enero, refleja el compromiso que tiene el DHS por resolver los casos atrasados. Sin embargo, se deberá tomar en cuenta que los ciudadanos venezolanos tendrían ventaja, pues algunos casos están a la espera desde octubre de 2022.
En ese sentido, la cantidad de personas aprobadas refleja esta ventaja, pues de los casi 128.000 beneficiarios que se han registrado, 46.000 (36%) son de Venezuela, mientras que el resto se divide entre las otras tres nacionalidades.
A los venezolanos le siguen los ciudadanos haitianos, con 39.000 beneficiarios desde enero de 2023, mientras que los cubanos y los nicaragüenses han recibido 24.000 y 19.000 aprobaciones, respectivamente.
El programa de parole humanitario fue implementado a inicios de año por el presidente Biden para fomentar una migración organizada, legal y segura hacia los Estados Unidos. Los migrantes deben contar con un patrocinador en el país para poder recibir su visa, esto para asegurar que no se vuelvan una carga para la sociedad.
Esta persona debe ser un residente legal en EEUU y comprometerse a solventar el costo de alimentación, vivienda y posibles gastos médicos que el migrante pueda requerir durante los dos años que dura la visa. En el caso de los cubanos, estos cuentan con una ventaja adicional, pues después de un año y un día en el país, pueden acogerse de la Ley de Ajuste Cubano y solicitar una residencia permanente.
