Peleas clandestinas en Cuba reclutan a jóvenes: mucho riesgo por poco dinero
Los violentos enfrentamientos se realizan en diversos lugares, como azoteas, patios y fábricas abandonadas
El historiador cubano Julio César González Pagés alertó sobre el creciente fenómeno de peleas clandestinas en Cuba, cuyo auge ha tomado relevancia en las redes sociales.
A través de su perfil de Facebook, González Pagés denunció que el proyecto “Combate Libre” está organizando enfrentamientos violentos en diversos lugares, como azoteas, patios y fábricas abandonadas, en donde los jóvenes pueden ganar 20 euros por pelea.
La convocatoria, lanzada bajo el eslogan “Sin miedo a sangrar”, invita a participar en combates sin supervisión médica ni regulaciones oficiales, lo que pone en grave riesgo la salud y seguridad de los involucrados.
Un espectáculo clandestino con fines lucrativos
El proyecto, originado en Santiago de Cuba, ya se ha expandido a otras provincias como La Habana, Pinar del Río, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Granma y Las Tunas.
Los organizadores de los combates graban los enfrentamientos y los publican en las redes sociales para atraer patrocinadores y generar ingresos.
Aunque los anuncios hablan de reglas, contratos y emparejamientos, todo se lleva a cabo alejado de la ley, con el único objetivo de monetizar la violencia. La ausencia de preparación profesional y la falta de medidas de seguridad para los participantes dejan en evidencia la grave vulnerabilidad de los jóvenes.
Reflejo de la desesperanza social y económica
El fenómeno de las peleas clandestinas no es solo un espectáculo violento, sino un reflejo de la precariedad y desesperanza que vive la juventud cubana ante la crisis económica y la falta de oportunidades.
Para el historiador, este tipo de iniciativas expone el abandono social y la desprotección de una generación que, en su búsqueda de sustento, acepta arriesgar su vida y futuro por unos pocos euros y segundos de visibilidad en las redes sociales.
Reacciones en las redes sociales
El fenómeno ha generado una fuerte alarma en las redes sociales, donde usuarios como Patricia Pérez Ramos expresaron su preocupación por el deterioro social que enfrenta Cuba.
“Una sociedad que se transforma en todo lo que no habíamos soñado”, comentó Pérez, mientras otros cuestionaron la falta de respuesta de las autoridades ante este tipo de desafíos.
La situación también fue calificada como una “barbarie” por varios de los internautas, mientras que algunos advirtieron que cada día surgen nuevas iniciativas como estas que agravan la crisis social.



