En los últimos días, una parodia del corto animado “Elpidio Valdés ¡Capturado!”, de 1988, se ha convertido en uno de los clips más reproducidos entre cubanos, tanto de afuera como de adentro de la Isla.
Y, es que, en esta ocasión los personajes del fallecido realizador Juan Padrón han sido readaptados para intentar conseguir, en medio de la crisis epidemiológica desatada por el coronavirus, un pedazo de pollo, un pomo de aceite y un frasco de detergente líquido.
Cortico y Media Cara, protagonistas de esta aventura, deberán enfrentar un nuevo campo de batalla sin nasobucos o hipoclorito, para lavarse las manos: una cola en el centro comercial de Boyeros y Camagüey.
Más allá del humor, no es menos cierto que la crisis sanitaria ha agravado aún más la escasez de alimentos y productos de primera necesidad. Aunque rigen las normas de distanciamiento social y se habilitan “turnos”, una fila para obtener cualquiera de estos artículos puede tomar horas.
El tumulto también puede ser un elemento que promueva el contagio de coronavirus. Sobre todo, en un escenario donde el pico de la pandemia se pronostica para próximos días.
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