Policías haitianos denuncian servicios de salud en Cuba: costosos e incompletos
Su gobierno los envió a tratarse con el régimen, pero ellos mismos han tenido que costear sus medicamentos, que además no hay
Un grupo de agentes de la Policía Nacional de Haití (PNH) heridos durante operativos contra pandillas permanece hospitalizado en Cuba en medio de graves carencias médicas, sin dinero suficiente para medicinas ni alimentación, y con trámites bloqueados por falta de pagos estatales.
La situación ha expuesto no solo el abandono de las autoridades haitianas, sino también las profundas deficiencias del sistema de salud cubano, marcado por la escasez crónica de insumos, equipos deteriorados y una atención deficiente.
Los testimonios recopilados por el medio AyiboPost revelan que cerca de veinte policías se encuentran dispersos en distintos hospitales de la Isla, enfrentando una realidad muy distinta a la imagen de “potencia médica” que el régimen cubano intenta proyectar.
Varios agentes aseguran que, para recibir atención, deben costear medicinas y tratamientos por cuenta propia debido a que los hospitales no suministran los medicamentos básicos.
Uno de ellos, identificado como “El Sobreviviente”, relató que tuvo que pagar dos cirugías con sus ahorros tras ser herido por disparos en octubre de 2024.
“No me arrepiento de haber entrado en la Policía, pero nos tratan como piezas de repuesto”, expresó.
El Sindicato Nacional de Policías Haitianos denunció que los médicos cubanos no atienden sin el desembolso previo de fondos, lo que ha dejado a los agentes en un limbo burocrático y sanitario.
A esto se suman problemas estructurales: hospitales con equipamiento obsoleto, escasez de fármacos esenciales, cortes eléctricos frecuentes que interrumpen tratamientos y personal médico sobrecargado y mal pagado.
Uno de los agentes heridos aseguró que, desde noviembre de 2023, ha tenido que comprar sus medicinas y alimentos, mientras otro denunció que recibió el alta médica de manera anticipada al vencer su plan de tratamiento.
Un tercero incluso empeñó un bien personal para poder pagar un analgésico. Casos como el de un policía trasladado en octubre de 2024, que perdió la sensibilidad en una pierna tras varias cirugías y quedó fuera del programa de atención, muestran el abandono prolongado.
La empresa privada Good Money, contratada por el organismo haitiano OFATMA para gestionar la atención en Cuba, también ha sido cuestionada: no tiene sede física conocida ni página web, cobra comisiones por cada expediente y, según el procedimiento, si los costos médicos son considerados “elevados”, el tratamiento puede ser cancelado.
Mientras tanto, los agentes continúan varados en un sistema sanitario colapsado, atrapados entre la ineficiencia haitiana y las carencias estructurales de la salud cubana.
Sus denuncias evidencian cómo la falta de medicinas, equipos y personal capacitado convierte a la estadía médica en la Isla en una experiencia de abandono más que de recuperación.



