Todos los cubanos conocen a la hora exacta en la que mataron a Lola. “Eran las tres de la tarde, cuando mataron a Lola” reza la famosa canción de Orestes Macías.
Si bien el éxito musical narra la historia de una forma más romántica, lo cierto es que la realidad fue un poco más pasional y violenta. La fuente original que sirvió de inspiración al tema musical, fue el asesinato de una mujer a manos de su esposo, cuando la encontró siéndole infiel con otro hombre dentro de su propia casa.
La leyenda urbana proviene de la primera mitad del siglo XX, cuando el cornudo marido encontró a la pareja en pleno acto sexual. Resulta curioso que las fuentes no se ponen de acuerdo en cuanto a la ubicación geográfica de los hechos, las propuestas van desde La Habana hasta Las Villas.
Lo cierto es que en aquella época corrieron y publicaron muchas noticias, chismes y anécdotas muy similares sobre crímenes pasiones lo que hace muy difícil ubicar el lugar o definir a sus participantes.
Obviamente, el argot popular achacó la escena y el protagonismo a muchos personajes célebres de la cultura y la política nacional, pero en dos aspectos todas las fuentes de investigación coinciden:
- La mujer se llama Lola (Dolores era un nombre muy común en la época)
- Eran las 3:00 pm cuando la asesinaron
- El hecho ocurrió en La Habana
La historia de víctima cobró popularidad cuando Ramón Grau San Martín, presidente de Cuba (1933-34, 1944-48), miró durante un discurso su reloj y sorprendido por la hora exclamó “¡Coño, son las tres de la tarde, la hora en que mataron a Lola!”, cobrado la frase aún más popularidad.
Pero más allá del violento final de la mujer con su marido, el cubano ha relacionado la historia con estados, tiempos y posiciones eróticos.
Por ejemplo:
- La posición inclinada de un individuo hacia delante, sirve jocosamente para advertirle que en esa posición mataron a Lola.
- Las 3:00 pm en Cuba se definen como “la hora en que mataron a Lola”.
- Estar “mejor que Lola”, hace alusión a un estado de máximo disfrute.
- “¡Adiós, Lolita de mi vida…!” Era la expresión deportiva de un famoso comentarista cubano para narrar en un partido de béisbol el momento en que la bola por un batazo se elevaba y era sacada del campo (home run o jonrón).
- La canción “Lola” de Orestes Macías, fue otro elemento que fuertemente contribuyó a la divulgación de la historia, pero como explicamos en el inicio un poco alejada de la realidad.
