Presidente de Bolivia excluye a Cuba y otras dictaduras de toma de protesta
El electo Rodrigo Paz busca distanciar a su país de la política exterior izquierdista que había mantenido por más de dos décadas
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció que no invitará a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua a su toma de posesión el próximo 8 de noviembre, decisión que marca un cambio significativo en la política exterior del país tras 20 años de gobiernos de izquierda.
Paz ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un 54,6 % de los votos frente al 45,4 % de su rival, el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, y asumirá el cargo el 8 de noviembre.
El relevo supone, según analistas, un giro drástico en el país, que había sido gobernado por el partido Movimiento al Socialismo (MAS), fundado por Evo Morales, y que mantenía vínculos estrechos con los regímenes de La Habana, Caracas y Managua.
Los anteriores gobiernos del MAS habían cultivado relaciones cercanas con esos tres países. Morales, que ocupó la Presidencia de Bolivia entre 2006 y 2019, estableció alianzas políticas y diplomáticas con Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Ahora, al cambiar la línea diplomática, Bolivia envía una señal crítica hacia esos gobiernos y reconfigura su posición regional.
Otros eventos recientes ya reflejan la marginación diplomática de esos tres regímenes. El ejemplo más reciente es la Cumbre de las Américas de 2025, a celebrarse en la República Dominicana, decidió no invitar a Cuba, Venezuela ni Nicaragua.
Fuentes detallan que esa exclusión responde a criterios de legitimidad democrática, lo que ha sido cuestionado como una maniobra política de Estados Unidos, principal organizador.
En ese mismo contexto, países como Colombia y México han asumido posturas de apoyo a los regímenes excluidos. Tanto el presidente colombiano, Gustavo Petro, como su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, anunciaron que no asistirán a la Cumbre en señal de solidaridad.
Desde el punto de vista boliviano, la situación política interna pasa por una reconfiguración tras la era de Morales, quien mantuvo vínculos estrechos con Cuba durante todo su mandato e incluso después.
Morales admitió que en Cuba se realizaron reuniones de planificación de la estrategia política del MAS con apoyo de Cuba y Venezuela.
Con la llegada de Rodrigo Paz al poder, Bolivia busca distanciarse de ese modelo y redefinir sus alianzas internacionales, lo que convierte la exclusión de los tres regímenes en un símbolo de ese cambio.



