Prioridades: régimen celebra que polo turístico en Holguín está intacto tras Melissa
Esto contrasta con la realidad que viven aquellos que se encuentran lejos de los lujosos complejos turísticos
Mientras miles de cubanos sufren las consecuencias del paso del huracán Melissa, el gobierno cubano parece más interesado en salvaguardar su imagen turística que en atender las necesidades urgentes de la población.
En un reporte oficial divulgado por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, las autoridades aseguraron que el polo turístico de Holguín estaba listo para recibir turistas internacionales, sin mayores daños.
Esto contrasta profundamente con la realidad que viven los habitantes de varias regiones del oriente cubano, que siguen lidiando con la falta de electricidad, alimentos, medicamentos y viviendas, esto a más de una semana del paso del huracán.
Según la delegada del Ministerio del Turismo (MINTUR) en la provincia, Yuset Vargas, el territorio “está listo para comenzar a recibir nuestros clientes con la misma alegría, con la misma fuerza, con la misma belleza que nos caracteriza”.
Esta afirmación se basa en el supuesto buen estado de los complejos turísticos, que, según las autoridades, no sufrieron daños significativos.
El régimen celebra mientras el pueblo sufre
La subdirectora del Hotel Club Amigo Atlántico Guardalavaca, Rosalía Pupo, destacó que las instalaciones no tuvieron grandes afectaciones y que los días posteriores al ciclón se usaron para “mejorar las áreas exteriores, jardinerías, piscinas y la playa”.
Mientras tanto, el proceso de recuperación fuera de los resorts es otro. En municipios como Río Cauto, Cauto Cristo y Urbano Noris, la situación es desoladora.
Miles de familias siguen desplazadas, las tierras están anegadas y los apagones se prolongan, sin que los servicios básicos se restablezcan por completo, diez días después del paso del huracán.
Esta disparidad entre la imagen que proyecta el régimen y la realidad que vive la población refleja una vez más la incapacidad del gobierno cubano para manejar una crisis humanitaria.
El turismo siempre tendrá prioridad
La subrayada preocupación por mantener la imagen turística ha sido una constante en la respuesta del régimen ante desastres naturales. Mientras los hoteles de Guardalavaca recibían elogios por su “pausa forzada” para realizar trabajos de mantenimiento, la mayoría de los cubanos fuera de estas zonas privilegiadas seguían enfrentando penurias.
En algunas instalaciones, como el Gran Muthu Almirante Beach y el Brisas Guardalavaca, incluso se mantuvieron servicios para turistas durante el huracán, mientras que la población local luchaba por sobrevivir en medio de la devastación y las carencias.
Una vez más, la situación ha dejado al descubierto la desigualdad estructural que caracteriza a la sociedad cubana bajo el régimen castrista. La falta de respuesta efectiva a las tragedias humanitarias y la preferencia por el sector turístico son ejemplos claros de cómo el gobierno cubano ha dejado de lado al pueblo en beneficio de sus propios intereses.



