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Pronóstico inicial para la temporada de huracanes 2024 en el Atlántico

Expertos consideran que la temporada de huracanes de este año será “extremadamente activa”, superando el promedio visto entre 1991 y 2020

Expertos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés) emitieron el primer pronóstico de la temporada de huracanes para este 2024 en el océano Atlántico, la cual fue considerada como “extremadamente activa”.

Según la casa de estudios, conocida como una de las pioneras en el pronóstico de ciclones en el país, la siguiente temporada podría ver el desarrollo de unas 23 tormentas con nombre.

Los especialistas de la CSU señalan que es posible que 11 de estas tormentas nombradas puedan alcanzar la categoría de huracán, con cinco de estas llegando a vientos superiores a las 111 millas por hora (mph), es decir, unos 178 kilómetros por hora (km/h).

El pronóstico inicial supera considerablemente el promedio de actividad visto entre 1991 y 2020, siendo la perspectiva de huracanes más alta emitida por la CSU desde que comenzaron a realizar estos pronósticos en 1995.

Mientras reconocen que los números pueden variar a lo largo del año, los expertos aseguran que hay claras señales que apuntan a un desarrollo de tormentas más intenso de lo normal, entre estos factores se encuentra una gran ola de calor marino que se extiende por el océano Atlántico.

La ola ha generado temperaturas récord en la Región Principal de Desarrollo (MDR), misma que se extiende desde África hasta el Caribe, lo que ha mantenido las aguas tropicales a niveles demasiado calurosos para la época del año.

Mientras existe una tendencia de enfriamiento en primavera, las aguas han persistido con temperaturas elevadas desde principios de febrero, y se espera que continúen hasta los meses pico de la temporada de huracanes de este año.

La universidad recordó además que la presencia del fenómeno de La Niña, el cual provoca el enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico Tropical, se espera para el próximo verano, y el choque de temperaturas podría aumentar el riesgo de huracanes que impacten en las costas de Estados Unidos.

Mientras el pronóstico advierte sobre una posible actividad ciclónica más alta de lo habitual, este no puede predecir la trayectoria específica de estas futuras tormentas, y esto solo se puede cuando el fenómeno meteorológico ya está en formación.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) también presentará su propio pronóstico de huracanes estacionales a finales de mayo, y la CSU actualizará el suyo el próximo 11 de junio.

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