Protestas en Santiago de Cuba: denuncian corrupción a la hora de restablecer la electricidad
Los residentes señalan que se les ha exigido un pago de 15.000 CUP para reconectar la energía en la zona
Una nueva manifestación de vecinos sacudió este fin de semana el centro de la ciudad de Santiago de Cuba, cuando residentes de varias cuadras del casco urbano se unieron para exigir la restitución del servicio eléctrico tras el paso del huracán Melissa.
De igual manera, denunciaron las prácticas corruptas de funcionarios locales que exigieron pagos indebidos para reconectar la electricidad.
Según el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada, el incidente ocurrió en la calle Carnicería, entre San Antonio y San Mateo, una de las zonas afectadas que lleva varios días sin energía, mientras barrios cercanos ya han recuperado el servicio.
Los habitantes de la zona aseguran que se les pidió un pago de 15.000 pesos a cambio de que las brigadas técnicas atendieran los daños causados por el ciclón.
La situación se agrava, ya que algunos residentes informaron que también se les solicitó una suma de 500 pesos para fumigar la zona, a pesar del riesgo sanitario generado por la acumulación de agua estancada y residuos tras el paso del huracán.
Estos cobros contravienen lo establecido por la legislación para emergencias y contribuyen a un ambiente de creciente desconfianza hacia las autoridades locales.
En el grupo de afectados se encuentran ancianos, familias con menores, y personas que, además de la falta de electricidad, también enfrentan la escasez de gas para cocinar. En respuesta a esta situación, los vecinos decidieron bloquear temporalmente la calle con desechos y permanecieron en el lugar como forma de protesta pacífica.
Denuncian desigualdad en el proceso
Los residentes exigen transparencia en el proceso de recuperación de los servicios básicos y piden el fin de las prácticas corruptas y abusivas que afectan a la población vulnerable.
Este incidente se suma a otra protesta ocurrida días atrás en Maqueicito, en Guantánamo, donde los vecinos también salieron a las calles después de pasar diez días sin electricidad. En ese caso, la manifestación terminó con un operativo policial, varios detenidos y la interrupción del servicio de internet en la zona.
La región oriental de Cuba, golpeada duramente por el huracán, enfrenta una recuperación desigual.
Mientras algunas áreas ya han sido atendidas, otras aún permanecen sin electricidad, y las autoridades locales continúan solicitando pagos no establecidos por la ley para la restitución de los servicios.
La crisis sanitaria y los apagones prolongados
La falta de electricidad afecta profundamente a las familias, muchas de las cuales pierden alimentos por la interrupción de la cadena de frío, no tienen acceso al agua potable y deben convivir en condiciones insalubres, lo que aumenta el riesgo de enfermedades.
La situación es aún más compleja en el oriente de Cuba, donde el huracán Melissa dejó estragos y la crisis sanitaria empeora cada día.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha confirmado que el país enfrenta una epidemia de arbovirosis, con un aumento de enfermedades transmitidas por mosquitos, como dengue, chikungunya, zika y oropouche. Se estima que un tercio de la población se ha visto afectado por esta epidemia, generando preocupación en las zonas más afectadas por el ciclón.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para abordar la crisis en la Mesa Redonda, las explicaciones ofrecidas por funcionarios y especialistas no logran calmar el creciente malestar público.



