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Raúl Torres lanza tema para celebrar 99 años del nacimiento de Fidel Castro

La canción ensalza falsas cualidades del fallecido dictador, y expresa que el país “necesita” de su presencia en la actualidad

Raúl Torres, uno de los principales exponentes de la música oficialista en Cuba, estrenó un nuevo tema dedicado al fallecido dictador Fidel Castro, con motivo del 99 aniversario de su natalicio.

Bajo el título de Soy por Fidel, la canción lanzada este 13 de agosto, fecha en que se conmemoran 99 años del nacimiento de Fidel Castro, ensalza las supuestas cualidades del dictador, con un mensaje general de que hace falta su “liderazgo” en el país.

El tema, difundido principalmente en sus redes sociales, fue interpretado junto a la cantante Vania Borges y apenas ha tenido espacio en los medios estatales. En la letra, el trovador describe al fallecido líder como una figura paterna cuya ausencia lamenta.

“Fidelidad por siempre nos quedará, qué falta nos haces, papá”, canta Torres, en una composición cargada de referencias al culto a la personalidad que rodeó al dirigente hasta su muerte en 2016.

Torres ha dedicado otras obras a líderes políticos cercanos al régimen, como “Cabalgando con Fidel” y “El regreso del amigo”, en homenaje a Hugo Chávez.

Según el propio músico, la nueva canción busca reafirmar el legado de Castro y su papel como guía para el país, incluso en el contexto de la crisis económica, social y política que atraviesa la Isla.

El cantautor ha manifestado en otras ocasiones su descontento con el alcance de sus publicaciones en Facebook, atribuyendo la baja visibilidad a restricciones del algoritmo de la plataforma.

El lanzamiento coincide con la persistencia de un sector de la población que sigue idealizando a Castro como el dirigente capaz de resolver los problemas actuales de Cuba.

Este discurso omite que, desde su llegada al poder en 1959, el líder instauró un sistema económico ineficiente, reprimió toda oposición y mantuvo una confrontación permanente con Estados Unidos.

Durante más de cinco décadas, Castro promovió la narrativa de una lucha contra “el imperialismo” y la “opresión”, mientras concentraba el poder en sus manos.

Bajo su gobierno, se suprimieron libertades esenciales, se profundizó la división entre cubanos y se frustró cualquier intento de apertura democrática.

Las promesas de bienestar y equidad social que proclamó nunca se cumplieron. En cambio, dejó un país con altos niveles de pobreza, un sistema educativo subordinado al control ideológico y una economía dependiente de ayudas externas, en especial de la extinta Unión Soviética.

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