Régimen comienza procesos penales contra líderes de la masonería cubana
Ambos acusados enfrentan cargos de “tráfico de divisas” e “incitación a delinquir” y ya han recibido medidas cautelares
El gobierno de Cuba ha comenzado procedimientos judiciales contra dos altos representantes de la masonería en la Isla. Los acusados son José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador, y Juan Alberto Kessel Linares, Gran Maestro.
Ambos enfrentan cargos de “tráfico de divisas” e “incitación a delinquir” y ya han recibido medidas cautelares, incluida la restricción de sus movimientos en La Habana.
Los cargos contra Viñas Alonso y Kessel Linares surgieron tras una serie de interrogatorios relacionados con los viajes al extranjero de miembros de la organización y el uso de fondos.
En los interrogatorios, se les cuestionó sobre el origen de los recursos que utilizaron para estos traslados, que presuntamente violaban las regulaciones impuestas por el gobierno.
Acusaciones basadas en el uso de dólares
José Ramón Viñas Alonso, quien compartió detalles en sus redes sociales, declaró que fue citado por la seguridad del Estado y acusado de “tráfico de divisas”.
La acusación se originó a partir de un acuerdo dentro de la masonería, donde se realizaron dos intercambios de 100 dólares entre miembros a una tasa de cambio no oficial de 370 CUP por dólar, mucho más alta que la tasa estatal de 120 CUP.
En sus publicaciones, Viñas insistió en que no se siente preocupado por las acusaciones y reafirmó su inocencia. Según las autoridades, el delito de “tráfico de divisas” podría conllevar una pena de 2 a 5 años de prisión. Además, se le impuso una regulación migratoria y restricciones de movimiento.
Por otro lado, el Gran Maestro Juan Alberto Kessel Linares enfrenta un proceso por “incitación a delinquir”. Kessel Linares fue acusado de violar una medida de alejamiento impuesta por el régimen tras acudir al Gran Templo Nacional Masónico el pasado 6 de julio para cumplir funciones dentro de la organización.
Reacciones de la masonería ante los procesos judiciales
Sergio Rafael Vidal Águila, economista y masón, denunció lo que consideró un “ataque frontal” por parte del gobierno cubano contra la masonería.
Según Vidal, las acciones contra Viñas Alonso y Kessel Linares forman parte de un esfuerzo por controlar la estructura independiente de la organización masónica. También cuestionó la prioridad del régimen al perseguir a la masonería mientras el país enfrenta problemas graves como el narcotráfico y la delincuencia.
Crisis interna en la masonería cubana
Este no es el primer golpe que sufre la masonería cubana. En 2024, un escándalo de corrupción en la organización involucró al entonces Gran Maestro Mario Urquía Carreño.
Actualmente, la masonería enfrenta una segunda crisis, pero con una respuesta unificada y movilizada para defender sus principios.
En mayo, la Gran Logia de Cuba destituyó al Gran Maestro Mayker Filema Duarte tras acusaciones de abuso de poder. Esta decisión fue tomada bajo una gran presión del Partido Comunista de Cuba, que buscaba intervenir en los asuntos internos de la masonería.
Tras la destitución de Duarte, un grupo de masones recuperó el control del histórico edificio de la Gran Logia de Cuba.
Los nuevos líderes han dejado claro que no permitirán que la organización pierda su credibilidad ni su legado. En un acto simbólico, irrumpieron en el edificio, cantando el himno nacional para reafirmar su autoridad y su compromiso con la autonomía masónica.
