Régimen encarcela de nuevo a preso político liberado gracias al Vaticano
Díaz Oliva había sido condenado a 18 años de prisión por el presunto delito de sedición, debido a su participación en las protestas del 11J
El preso político Marlon Brando Díaz Oliva fue retornado a una cárcel tras la anulación de su régimen de reclusión domiciliaria, según denunció este jueves el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid.
La medida se produce pocos meses después de que el joven recibiera ese beneficio penitenciario, como parte de las excarcelaciones vinculadas a acuerdos entre el régimen cubano y el Vaticano.
Díaz Oliva había sido condenado a 18 años de prisión por el presunto delito de sedición, debido a su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en las zonas de Toyo y La Güinera, en La Habana.
En enero de este año, las autoridades le otorgaron reclusión domiciliaria, medida que ha sido revocada sin que hasta el momento se conozca el auto judicial que respalde tal decisión.
“Marlon Brando Díaz Oliva fue devuelto a prisión tras revocarse la reclusión domiciliaria que le habían concedido en enero”, comunicó el OCDH en su cuenta oficial en X, basándose en información aportada por allegados del joven.
📍 Marlon Brando Díaz Oliva, condenado a 18 años por el 11J, fue devuelto a prisión tras revocarse la reclusión domiciliaria que le habían concedido en enero.
Ya son 5 los excarcelados por el acuerdo con el Vaticano que han sido reencarcelados.#Cuba #PresosPolíticos #OCDH pic.twitter.com/otxqIUod5Q
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) July 31, 2025
Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH, explicó al medio independiente CubaNet que no han tenido acceso a la resolución judicial correspondiente.
“Pero, sabiendo la arbitrariedad que hay en esto, pudo haber sido por estar a la hora y lugar equivocados o por una respuesta que no haya gustado a la policía, cualquier cosa”, afirmó.
El caso de Díaz Oliva no es aislado. Según el OCDH, ya suman cinco los presos políticos beneficiados por supuestos acuerdos con el Vaticano que han sido devueltos a prisión tras la muerte del papa Francisco. Entre ellos se encuentran también José Daniel Ferrer y Félix Navarro.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido desde el principio que las excarcelaciones carecían de garantías y respondían más a cálculos políticos del régimen que a una voluntad real de justicia. Consideran que el gobierno cubano utiliza estos indultos como herramientas de presión ante la comunidad internacional.



