Régimen impide a la hija de Alejandro Gil entrar al juicio de su padre
La mujer denuncia que fue excluida del juicio contra su padre, mientras que su hermano sí pudo asistir
La joven Laura María Gil, hija del exministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, no pudo asistir al juicio que se celebró en La Habana en la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado este martes 11 de noviembre.
Mientras tanto, su hermano, Alejandro Arnaldo Gil González, fue autorizado a estar presente. Esta decisión, que ha causado gran revuelo, responde a las declaraciones que Laura María ha hecho en redes sociales, las cuales han puesto en evidencia su preocupación por la falta de transparencia en el proceso judicial de su padre.
Prohibición de acceso y acusaciones
A través del canal de YouTube El Mundo de Darwin, se denunció que la exclusión de Laura María Gil del tribunal se debe a las críticas que ella ha expresado en línea sobre el proceso judicial de su padre.
La joven había defendido públicamente la inocencia de Gil Fernández, quien enfrenta acusaciones graves de espionaje, malversación de fondos, cohecho, evasión fiscal, lavado de activos y falsificación de documentos públicos.
La Fiscalía ha solicitado la cadena perpetua para el exfuncionario, quien fue destituido en febrero de 2024 tras una abrupta caída política dentro del régimen de Miguel Díaz-Canel.
El juicio, que comenzó el martes bajo un fuerte operativo militar, se ha desarrollado en medio de un total secretismo. Las autoridades cubanas han impuesto estrictas restricciones de acceso, y la vigilancia por parte de agentes de la Seguridad del Estado ha sido intensa, incluso en forma de agentes vestidos de civil.
Falta de transparencia y manipulación del juicio
María Victoria Gil, hermana del exministro, declaró al mismo youtuber que no sabe si el juicio continuará, dado que considera que su sobrino, que pudo ingresar al tribunal, “es una tumba” y que de él “no podrá obtener jamás una palabra”.
Esta situación ha incrementado la desconfianza de la familia Gil hacia el proceso judicial, especialmente después de que Laura María Gil calificara las acusaciones contra su padre como “total manipulación”.
El ambiente de secretismo en torno al juicio ha sido objeto de crítica internacional. Fuentes cercanas a la familia informaron que los familiares de Alejandro Gil Fernández fueron notificados de la fecha del proceso a través de los medios de comunicación, y sus comunicaciones fueron severamente limitadas el día del anuncio oficial.
Observadores sugieren que este proceso refleja tensiones y lealtades rotas dentro del gobierno castrista, lo que indica un creciente clima de inestabilidad dentro de la cúpula del poder.
La familia Gil ha sido protagonista de controversias políticas durante años, especialmente debido a la influencia que tanto Laura María como su hermano Alejandro Arnaldo tuvieron en el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (MINCEX), donde ocuparon puestos clave en áreas de inversión y exportaciones.



