Régimen intenta minimizar la crisis del dengue, pero los números no mienten
Aunque algunos indicadores clínicos muestran una leve disminución, la curva de contagios sigue en zona epidémica
Las autoridades cubanas han minimizado la gravedad de las epidemias de dengue y chikungunya, presentando cifras oficiales que muestran una ligera mejoría, pero los informes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) dejan entrever una realidad mucho más grave.
Según la viceministra Carilda Peña García, aunque algunos indicadores clínicos muestran una leve disminución, la curva de contagios sigue en zona epidémica.
La situación se complica por la simultánea circulación de ambos virus, que afectan especialmente a las provincias de La Habana, Santiago de Cuba, Guantánamo, Artemisa, Mayabeque, Pinar del Río y Las Tunas.
Subregistro masivo y la escasez de atención médica
La principal preocupación radica en que los números reportados no reflejan la magnitud real del brote. El doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del MINSAP, admitió que la información recogida no es exacta debido a la falta de acceso a los servicios médicos y la desconfianza del pueblo en el sistema de salud.
Miles de cubanos prefieren tratarse en sus hogares ante la saturación de los centros médicos y la escasez de medicamentos básicos. Esto ha provocado un subregistro masivo que contribuye a la subestimación del impacto de la epidemia.
El grupo más vulnerable: los menores
A pesar de los esfuerzos por controlar la propagación, los menores de 18 años siguen siendo los más afectados, con decenas de casos graves en terapia intensiva. La viceministra Peña García destacó la vulnerabilidad de los niños, incluidos lactantes y recién nacidos, quienes enfrentan la enfermedad con pocos recursos.
De igual manera, el gobierno ha alertado sobre los riesgos durante las fiestas de fin de año, señalando que los jóvenes que han padecido la enfermedad podrían experimentar recaídas graves si no se toman las precauciones adecuadas. Sin embargo, la precariedad del sistema de salud sigue siendo una realidad insostenible.
Acciones insuficientes ante la pandemia
El MINSAP también ha reconocido que las acciones antivectoriales son insuficientes. Aunque se informa que más del 80% de las áreas urbanas han sido fumigadas, la falta de personal y equipos adecuados ha limitado el alcance de las campañas de fumigación.
El mosquito Aedes aegypti sigue siendo una amenaza constante, y las autoridades de salud aún luchan por controlar la proliferación de este vector en medio de una crisis sanitaria sin precedentes.
