Régimen libera a enfermero condenado a prisión por hacer un meme de Díaz-Canel

Arony Yanko García Valdés, un enfermero cubano que fue encarcelado tras publicar un meme sobre el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel en redes sociales, fue liberado el pasado lunes después de cumplir una condena de un año y medio por desacato agravado.

La noticia fue confirmada por su esposa, Yunisley Suárez Rodríguez, quien expresó su alivio y felicidad al ver a su esposo nuevamente en casa. Este caso generó indignación desde el inicio y refleja la creciente represión que viven aquellos que piensan diferente.

El proceso judicial y las amenazas a la familia

García Valdés fue arrestado el 3 de abril después de presentarse a una citación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), tras haber publicado en su cuenta de Facebook un meme que mostraba al presidente Miguel Díaz-Canel, al expresidente Raúl Castro y al primer ministro Manuel Marrero Cruz.

A pesar de la falta de pruebas contundentes, el tribunal municipal de Santa Clara dictó una condena de un año y medio de prisión, sin concederle la libertad condicional.

Su esposa, Yunisley Suárez, señaló que el tribunal nunca consideró la opción de libertad condicional y que las autoridades siempre se mostraron inflexibles ante su solicitud. La familia sufrió no solo la separación por el encarcelamiento, sino también la constante amenaza de represalias por parte del régimen.

Un ataque a la familia y persecución política

El impacto de esta persecución se amplió aún más en febrero de este año, cuando la casa de la familia García Valdés fue incendiada en horas de la madrugada.

Yunisley denunció que fue despertada por los ladridos del perro de la familia y los gritos de los vecinos. El fuego destruyó una habitación con muebles, ropa y mochilas escolares. Afortunadamente, la familia pudo salir a tiempo, con la ayuda de los vecinos.

La esposa de García Valdés identificó a un hombre como el principal sospechoso del ataque, quien, según ella, le había amenazado en el pasado. Este individuo, conocido por sus problemas con las drogas y el alcohol, habría tenido un altercado previo con ella, lo que podría haber desencadenado el ataque.

Hostigamientos adicionales y persecución por parte del Estado

La situación de la familia se complicó aún más cuando Yunisley fue detenida durante cinco horas por la Seguridad del Estado. Durante su detención, agentes del gobierno la intimidaron por ser la esposa de un “contrarrevolucionario”, advirtiéndole que no podía denunciar ni publicar sobre la situación de su esposo.

“Me dijeron que no puedo publicar ni denunciar su situación. Estoy sola con mis tres niños y me amenazaron con quitarme a los niños”, expresó, angustiada, en una entrevista con Martí Noticias en agosto.