Régimen oculta la verdadera cifra de muertes por dengue y chikungunya en Cuba
A pesar de la gravedad del brote, el régimen cubano ha hecho todo por minimizar el impacto de la crisis
La crisis sanitaria que atraviesa Cuba se ha visto agravada por un aumento sostenido de arbovirosis transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, responsable de enfermedades como el dengue y la chikungunya.
A pesar de que las autoridades sanitarias han reportado solo tres muertes por dengue en lo que va del año, según datos oficiales, testimonios recogidos por el medio independiente Periódico Cubano sugieren que la magnitud real del brote es mucho mayor.
Este escenario ha generado preocupación tanto en las comunidades como en el personal médico, quienes denuncian la falta de transparencia en los reportes oficiales.
El silencio oficial y las restricciones en los hospitales
Médicos de diversas provincias del país, como Holguín, han alertado sobre una preocupante censura que impide la inclusión de las verdaderas causas de muerte en los registros oficiales.
Según un profesional de la salud consultado, las autoridades sanitarias prohíben que los médicos informen que los decesos están relacionados con enfermedades como el dengue o la chikungunya.
Esta restricción afecta tanto a los informes médicos como a las actas de defunción, lo que contribuye a la opacidad del panorama sanitario.
Brote generalizado y falta de respuesta efectiva
El brote de arbovirosis afecta a miles de personas en todo el país. Los hospitales y policlínicos reportan un aumento de ingresos diarios debido a síntomas como fiebre alta, dolores musculares y deshidratación.
En áreas rurales y barrios periféricos, los pacientes enfrentan largos tiempos de espera para recibir atención médica. La chikungunya, que ha estado presente desde mediados de año, también ha dejado secuelas duraderas, con pacientes que sufren dolor articular y limitaciones de movilidad.
A pesar de la gravedad del brote, el régimen cubano ha minimizado el impacto de la crisis, manteniendo un discurso oficial que dista de la realidad vivida por los cubanos.
Los testimonios de familiares y profesionales de la salud indican que los informes oficiales omiten mencionar las verdaderas causas de los fallecimientos, atribuyéndolos a “complicaciones respiratorias” o “fallos multiorgánicos”, sin mencionar las enfermedades causadas por el mosquito.
Desabastecimiento, falta de personal y falta de control vectorial
La falta de medidas efectivas, como la fumigación y el control del mosquito transmisor, ha exacerbado la situación. En varias localidades, los vecinos reportan la ausencia de brigadas de control vectorial durante semanas, lo que ha favorecido la proliferación de mosquitos.
La escasez de productos insecticidas, la acumulación de basura en las calles y la falta de agua potable han creado un caldo de cultivo ideal para la propagación de las enfermedades. Además, los centros de salud enfrentan una grave escasez de personal, con hospitales improvisando salas para atender a los pacientes.
A medida que el brote avanza, la falta de transparencia oficial profundiza la incertidumbre entre la población. Médicos y ciudadanos coinciden en que la crisis sanitaria es mucho más grave de lo que se informa oficialmente.
