Registran violento altercado entre policías y vendedores ambulantes en Habana del Este
Este es el segundo operativo en solo una semana en esta zona, donde con frecuencia se agrupan revendedores informales
Un violento altercado ocurrió el jueves 7 de agosto en las inmediaciones del edificio de 12 plantas, conocido como “el del correo”, en el reparto Bahía, municipio Habana del Este. El conflicto involucró a vendedores ambulantes y agentes del orden, tanto uniformados como vestidos de civil.
Este suceso es el segundo operativo en solo una semana en esta zona, donde con frecuencia se agrupan revendedores informales.
Según testimonios proporcionados por una ciudadana al medio independiente elTOQUE, los policías, al parecer sin previo aviso, procedieron a actuar con gran agresividad, utilizando camiones para transportar los bienes decomisados.
“Vienen muy agresivos, dejan el camión en un lado y mandan a los policías vestidos de civil a coger a los revendedores. El que se niega le ponen las esposas, le dan golpes y es un desastre todo aquí en este país”, indicó la fuente.
Sobrevivencia diaria de los vendedores ambulantes
Los vendedores informales, una de las pocas opciones que tiene el pueblo para obtener bienes en medio de la escasez, son una pieza clave en la dinámica económica de la zona.
“Esas personas venden para sobrevivir y gracias a ellos muchos vecinos del lugar se benefician y no tienen que comprar las cosas tan caras, pero las multas son kilométricas y decomisan todo”, agregó la testigo, destacando la alta carga que enfrentan estos trabajadores informales ante la represión constante.
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Un contexto de violencia y falta de rendición de cuentas
La violencia policial es un fenómeno que se denuncia con frecuencia en la Isla. Entre 2018 y 2023, al menos 95 personas fallecieron debido a abusos policiales, mientras que otras 287 resultaron heridas en incidentes relacionados.
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), la violencia del aparato represivo cubano refleja el “uso indebido o excesivo de la fuerza física” por parte de las autoridades.
Este tipo de agresiones no solo pone en peligro la integridad de la población, sino que también señala la impunidad que caracteriza al sistema de seguridad del país.
Los agentes de seguridad, apoyados por un sistema que rara vez les exige responsabilidad, actúan con la convicción de que pueden usar fuerza desmesurada sin enfrentar consecuencias. En este escenario, los cubanos se encuentran en un estado de indefensión, sin garantías de justicia ni seguridad.



