ESTADOS UNIDOS

Reportera incomoda a Trump y él la insulta con su peso: “Cállate, cerdita”

El mandatario fue cuestionado sobre los polémicos archivos que no ha querido liberar, y a manera de respuesta insultó a su interlocutora

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a quedar en el centro de la crítica pública después de dirigir ataques personales y comentarios ofensivos contra dos periodistas que le preguntaron por su relación con el fallecido financiero Jeffrey Epstein.

Los insultos —que incluyeron el calificativo de “cerdita” dirigido a una reportera de Bloomberg— se convirtieron en tendencia en redes sociales, generando rechazo generalizado y renovando las acusaciones de misoginia que desde hace años persiguen al mandatario.

El episodio que provocó la indignación ocurrió el viernes pasado durante el vuelo presidencial hacia Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida donde suele pasar los fines de semana jugando al golf.

En un intercambio informal con la prensa que lo acompañaba en el Air Force One, Catherine Lucey, corresponsal de Bloomberg en la Casa Blanca, cuestionó por qué el presidente se negaba a divulgar todos los documentos relacionados con Epstein si asegura no tener nada que ocultar. Trump reaccionó brusca y despectivamente: “Cállate, cállate, cerdita”, respondió, visiblemente irritado.

Aunque la frase no circuló inmediatamente, este martes el comentario se viralizó en redes sociales, impulsado por usuarios y cuentas oficiales que condenaron el ataque.

La reacción de Trump se volvió aún más polémica al conocerse que, en otro incidente reciente, también había descalificado a Mary Bruce, periodista de ABC News, diciéndole que era “una pésima reportera” cuando ella le preguntó nuevamente sobre Epstein. El presidente fue más lejos y sugirió que la cadena podría perder su licencia como represalia.

Las críticas no tardaron en multiplicarse. En X (antes Twitter), figuras públicas, periodistas y funcionarios estatales apuntaron al comportamiento del mandatario como un ejemplo de hostilidad hacia la prensa y, especialmente, hacia mujeres en posiciones de escrutinio.

La oficina de prensa del gobernador de California, Gavin Newsom, compartió memes ridiculizando las respuestas del presidente, avivando aún más el debate.

Voces de distintos medios también se sumaron al rechazo. Jake Tapper, presentador de CNN, calificó los insultos como “repugnantes e inaceptables”, comentario que motivó una ola de reacciones adicionales.

Gretchen Carlson, exconductora de Fox News y figura conocida por denunciar el acoso dentro de la propia cadena, también condenó las palabras de Trump. Afirmó que el comentario le resultaba “repugnante y degradante” y recordó que ella misma había enfrentado humillaciones similares.

La controversia profundiza el constante conflicto entre Trump y la prensa, una relación marcada por descalificaciones, acusaciones infundadas y ataques personales a periodistas que cuestionan su gestión o su pasado.

Los nuevos comentarios no solo avivan el debate sobre su trato hacia mujeres reporteras, sino que también colocan nuevamente en el foco público su conexión con Epstein, un tema que continúa generando desconfianza y que el presidente intenta evitar cada vez que reaparece.

Mientras tanto, el impacto del episodio sigue expandiéndose en redes, donde miles de usuarios lo interpretan como una muestra más de un patrón de comportamiento que normaliza el insulto desde la presidencia.

 

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